La situación del Málaga CF en Liga ha mejorado después del agónico triunfo ante el Celta del pasado domingo (2-1), pero aún sigue siendo muy peligrosa. Digamos que el paciente ha pasado de estado crítico a grave, por lo que en el vestuario del conjunto blanquiazul las cuentas y la calculadora siguen echando humo. Y es que, en el seno del Málaga se han marcado el objetivo de alcanzar los 16 puntos antes del parón navideño. Es decir, 12 puntos más a los cuatro que ya tiene en el zurrón.

Para ello, el equipo que entrena Míchel considera vital hacerse fuerte en La Rosaleda. De los siete partidos que aún le resta hasta el parón por Navidad, el Málaga disputará tres en Martiricos y todos ellos son «ganables» Deportivo de la Coruña, Levante y Real Betis son los equipos que tienen que visitar Málaga y al plantel solo le vale hace pleno de puntos, nueve de nueve, para seguir optando al objetivo de la permanencia.

En ese sentido, el triunfo ante el Celta ha marcado el camino a un equipo que hasta el domingo no encontraba la forma de sacar partidos adelante. La perfecta comunión del Málaga y la afición invitan al optimismo y a pensar que a partir de ahora el Málaga va a hacer de La Rosaleda un auténtico fortín.

Pero al Málaga no le basta con sumar todos los puntos en juego en La Rosaleda. Justo antes de marchar a las vacaciones navideñas, el conjunto blanquiazul se medirá en Mendizorroza al Alavés, un rival directísimo por la permanencia. Una salida que está marcada en rojo en el calendario malaguista y donde se tiene que dar el todo por el todo para traerse a la Costa del Sol tres puntos vitales en forma de regalo navideño. Además, el Málaga necesita ganar a los rivales directos, ya que de momento tiene el golaverage perdido con Eibar, Girona y Las Palmas.

Y es que, además de tener que jugar en Mendizorroza ante el actual colista de Primera, el Málaga deberá visitar al Villarreal, Real Madrid y Real Sociedad. Salidas, a priori, muy complicadas en las que rascar algo, pero a las que los de Míchel van a por todas. En ese sentido, Anoeta siempre ha sido un estadio que se le ha dado bien al Málaga y si hace las cosas bien puede dar la sorpresa.

Algo similar sucede con el Villarreal el próximo domingo, que llegará al duelo después de haber jugado en Praga un exigente partido de Europa League. Más difícil si cabe es el Santiago Bernabéu, donde el Málaga nunca ha ganado y donde el Real Madrid no puede dejarse más puntos por el camino.

Así las cosas, 21 puntos en juego de aquí a que LaLiga pare unos días por Navidad, de los cuales el Málaga pretende sumar más de la mitad. Puede parecer un objetivo ambicioso, pero la necesidad aprieta y el mal arranque liguero obliga a los de Míchel a remontar y ganar terreno perdido.