Fue una imagen dolorosa pero icónica del sufrimiento que atravesó el malaguismo para conseguir la victoria. Chory Castro acabó tumbado en el centro del campo, con los brazos al aire pero casi sin poder moverse. Se había vaciado durante 90 minutos. Lo había dado todo. Y el resultado había sido inmejorable. El uruguayo celebra el triunfo malaguista y también de los actores secundarios.

Ganaron un partido con tintes épicos...

Pudimos remontar y eso habla de la fortaleza que tiene el grupo, de pelear hasta lo último. Sabemos que estamos en una situación jodida de la que queremos salir todos y creo que fue una victoria de equipo porque la gente que entró de afuera aportó mucho, dos asistencias y un gol. Y eso habla de lo comprometido que está el equipo, no sólo de los once titulares. También los que están en el banco y aportan a lo que sea.

Fue un partido que no se podía flaquear, ¿no?

No, como todos los partidos que nos quedan en casa. Somos conscientes de lo que nos estamos jugando y de los rivales que nos toca jugar en casa. También nos tocan dos salidas muy difíciles como Madrid y San Sebastián. Pero en casa, que son partidos importantes y contra rivales a priori más accesibles, que se les puede ganar, aunque está demostrado que nadie nos va a regalar nada. Donde te descuidas, te empatan… Pero demostramos que somos un equipo fuerte, que nos queda mucha lucha dentro y que quedan muchos partidos por jugar. Y lo bueno que en casa llevamos dos victorias seguidas.

Usted acabó muy tocado.

No había más cambios, no quedaba otra. Había que aportar lo que se pudiera. El músculo no aguantó más. Al final pasó factura los dos o tres días con el virus estomacal. Pero el entrenador decidió hacer los cambios muy temprano porque teníamos el marcador en contra. Pero lo importante es que pude aportar con un gol a la victoria del equipo y sin duda era lo que necesitábamos.

Qué manera de celebrar la victoria...

Sí, la verdad es que fue una gran alegría de todos los compañeros. El «vamos arriba» y esa palmada que todos necesitamos, tanto yo como Borja Bastón, que volvió a hacer gol y sabemos que es un jugador que necesita de eso. Van ya a poco saliendo las cosas, ganando, que es lo que el equipo necesita. Y con la gente aquí en Málaga, lo que tenemos que hacer es tirar de eso para que el equipo se sienta unido y comprometido y sigamos sumando puntos.

¿Es el despegue definitivo?

Es lo que se planteó desde el primer momento, el hacernos fuertes en casa. Pero tuvimos tres partidos muy importantes, tanto Leganés, Eibar y Las Palmas, que se nos escaparon, nueve puntos muy dolorosos que se nos escaparon. Pero ahora hay que tratar de recuperarse, hay que mirar hacia adelante. Tenemos un partido que todos queremos jugar, muy disfrutable, pero no se lo vamos a poner nada fácil al Madrid.