Definitivamente la Copa del Rey no es la competición del Málaga. Hace dos años el Mirandés, la temporada pasada el Córdoba y ahora el Numancia. Tres años consecutivos en los que el conjunto blanquiazul queda eliminado a primeras de cambio por un rival de inferior categoría. Tras caer 2-1 en Los Pajaritos, los de Míchel debían remontar en casa y no lo lograron, ya que no fueron capaces de pasar del empate.

Tras los primeros 45 minutos, parecía que el Málaga lo iba a lograr pero finalmente el conjunto visitante tiró de carácter y veteranía para llevarse la eliminatoria.

El conjunto blanquiazul llegó al descanso en ventaja tras el gol de Adrián, y habiendo desperdiciado innumerables ocasiones en la primera parte. Ese resultado le valía al Málaga para estar en el bombo de octavos de final, pero al poco de iniciarse la segunda mitad Elgezabal anotó a la salida de un córner el tanto que dio el paso a los sorianos.

Aún quedaba más de media hora para forzar la prórroga al menos, pero los costasoleños fueron incapaces de lograr el tanto de la igualada. Siguieron llegando las ocasiones, las más claras de Borja Bastón y Juanpi, sin embargo la falta de puntería, una vez más, evitó el 2-1.

Muchas voces aseguraban que lo mejor era quedar eliminados y centrarse en Liga, otras muchas que una alegría y seguir compitiendo nunca viene mal, pero el caso es que el Málaga vuelve a quedar eliminado en la primera eliminatoria ante un rival de Segunda División por tercer año consecutivo.

Tras este bajón después del buen papel realizado en el Santiago Bernabéu, no queda otra que centrarse en el objetivo de la salvación, porque en solo tres días llega a La Rosaleda el Levante en otra final para los blanquiazules para lograr la permanencia, que en estos momentos está a cinco puntos. ¡A seguir!