El Málaga CF continúa al acecho para firmar un futbolista de manera inminente que pueda ayudar al equipo durante las tres próximas jornadas ligueras, antes de que llegue el parón navideño y se abra la ventana del mercado invernal de fichajes. El club puede acometer dicha incorporación antes de que comience el mercado, ya que cuenta con dos fichas libres tras la lesión de Juankar (una la tenía desde verano), pero las limitaciones son muchas y el ansiado fichaje de las «48 horas» del que habló Míchel González no se ha concretado seis días después de que lo anunciara el entrenador.

Y es que, el «Plan A» del club era fichar a Sergio Sánchez, con el que incluso se cerró un acuerdo. Pero el Málaga se dio de bruces con la normativa FIFA, que impide a un futbolista jugar en tres equipos durante la misma temporada. El exjugador blanquiazul, ahora en las filas del Espanyol, ya ha disputado partidos oficiales con el propio equipo perico y antes con el Rubin Kazan, club al que pertenece.

Lo cierto es que el Málaga no contaba con este imprevisto en forma de restricciones del máximo organismo del fútbol, por lo que buscó una solución e incluso se puso en contacto con la FIFA para tratar de que fuese flexible con la normativa, una vez que el de Mataró solo disputó un partido con el Rubin y encima fue sustituido al descanso. El organismo no dio su brazo a torcer y el Málaga se tuvo que lanzar a por otras alternativas.

Y ahora es donde está encontrando los problemas la dirección deportiva blanquiazul. El Málaga busca en el mercado un centrocampista defensivo o un central que también puedan jugar en el lateral zurdo, por lo que el casting se reduce mucho. No hay muchos futbolistas en paro o dispuestos a salir de sus clubes a estas alturas que cumplan los requisitos que busca el club, por lo que la búsqueda se dilata.

Además, está la cuestión económica. El Málaga cuenta con poco margen para acometer fichajes en el mercado invernal. Unos dos millones que el club quiere emplear en firmar a al menos tres jugadores, contando el que llegue de manera inminente. La lista de jugadores que reunan los requisitos futbolísticos que necesita Míchel y que estén en paro o militen en el fútbol español, ya sea en Primera o Segunda, no es muy amplia y sacar, a día de hoy a un jugador de se equipo, le costaría al Málaga un dinero que necesita también para cuando en enero se abra el mercado.

Por otro lado, otro aspecto que tiene «secuestrado» el casting malaguista es el de los extracomunitarios. A día de hoy el Málaga no podría fichar a un jugador que no cuente con pasaporte comunitario, tiene el cupo completo con Rosales, Peñaranda y Rolan. Los tres están en trámites de conseguir la nacionalidad española, pero aún no tienen los papeles y seguirán contando como extracomunitarios.