El Málaga CF hará oficial hoy el fichaje de Manuel Iturra, una vez que ayer no pudo formalizar su contratación por problemas burocráticos con el Necaxa. El chileno regresa a la disciplina blanquiazul cuatro temporadas después de que decidiera no renovar en Martiricos y marcharse al Granada CF. El centrocampista llegó bien entrada la noche del jueves, ayer pasó el pertinente reconocimiento médico y hoy firmará su nuevo contrato con el club en el que mejor ha rendido en toda su carrera deportiva.

Así, con el fichaje del mediocentro chileno, que será presentado el próximo martes, el conjunto blanquiazul cubre las dos posiciones prioritarias que necesitaba reforzar mucho antes de que se abra la ventana de fichajes el 1 de enero de 2018. Y es que, la precaria situación en la que está inmerso el equipo en cuanto a puntos (penúltimo en la tabla con 11 puntos), la plaga de lesiones en la línea defensiva y la mala planificación del verano han obligado al club a moverse con rapidez incluso antes de que se abra el mercado.

Primero llegó el central Ignasi Miquel,procedente del Lugo y por el cual el Málaga pagó su cláusula que ronda los 350.000 euros. Una operación para cubrir la baja que deja Juankar tras su grave lesión, por lo que el zaguero catalán puede jugar incluso antes de enero. Ya entró en la convocatoria del pasado partido liguero ante la Real Sociedad.

Por su parte, Iturra aún no puede debutar, pero sí comenzará desde ya a entrenar con el primer equipo y conocer el trabajo de Míchel de primera mano con la intención de realizar una mini pretemporada de dos semanas y estar a tope al regreso del parón navideño el próximo 8 de enero ante el Espanyol en La Rosaleda.

El chileno llega en forma, según fuentes del club, pero lleva un mes parado tras acabar el campeonato mexicano y necesita una puesta a punto. Tiene oficio y capacidad de sacrificio, por lo que en enero ya podrá ayudar al equipo en una posición donde vienen actuando de «parche» Adrián y Recio. Ambos están cumpliendo, pero la llegada de un futbolista como Iturra puede liberar a dos futbolistas que suelen jugar más adelantados.

En todo caso, Esteban Rolón, único pivote defensivo natural del equipo, no convence a Míchel pese a la fuerte inversión y el club busca otro mediocentro defensivo con el que cubrirse las espaldas. En ese sentido, el Málaga ya ha preguntado Por Pape Diop, centrocampista del Espanyol de 31 sin presencia alguna en los esquemas de Quique y al que quieren dar salida.

El senegalés conoce el fútbol español a la perfección, más de 200 partidos en Primera le avalan y reúne las características que Mario Husillos quiere para reforzar la medular, aunque hay otros nombre encima de la mesa y en el Málaga conocen que Diop tiene ofertas más interesantes en lo económico que la que llega desde la Costa del Sol.

Contactos por Sandro

Tampoco pierde de vista el Málaga la situación de Sandro Ramírez, que tiene sus horas contadas en el Everton. El exdelantero blanquiazul quiere relanzar su carrera tras el paso en falso que ha supuesto su aventura en la ciudad de los Beatles, y según confirmó ayer Míchel durante la entrega de premios de Cope, donde fue galardonado, el canario contempla la opción de volver al Málaga. «He hablado con Sandro y por el jugador no va a ser», señaló el míster, que aún espera «un par de regalos más» tras los fichajes de Ignasi Miquel y Manuel Iturra.

Así, Míchel confirma los contactos del Málaga CF con Sandro para su regreso en calidad de cedido, una vez que no cuenta en el Everton y su salida se da por segura. Según confirmó el técnico, la predisposición del ariete canario, vital en el Málaga la pasada temporada, es máxima, aunque hay otros equipos con más potencial económico que los blanquiazules que pujan por sus servicios. El Valencia es uno de ellos y está dispuesto a una cesión par ficharlo en propiedad. El club che tiene más dinero y está luchando por la Liga. Además, su idea es ficharlo en propiedad, no sólo cedido como lo quiere el Málaga. El problema es que para ficharlo le ha propuesto que se rebaje su ficha de las próximas temporadas. Y eso es algo que Sandro debe estudiar. Se fue a Inglaterra por dinero. Veremos si está dispuesto a renunciar a él para regresar a la Liga española.

Lo cierto es que Sandro no se ha adaptado ni a su nuevo club ni a la ciudad. No ha tenido la confianza, primer de Koeman ni ahora de Allardyce, con el que no ha jugado ni un solo minuto. Está en mercado. El Málaga lo quiere.