Cuesta abajo y sin frenos. Cuarta derrota consecutiva del Málaga, y sin ver portería, tras salir de derrotado de su visita al Coliseum Alfonso Pérez con un solitario tanto de Cala en un grosero error defensivo en una falta lateral.

El conjunto dirigido por Míchel, que nadie se explica como sigue al frente del banquillo blanquiazul, no da ninguna muestra de mejoría, al contrario. El Málaga es ahora mismo un equipo muerto moral y futbolísticamente que necesita un cambio urgente en el banquillo para al menos ver si otro técnico consigue dar con la tecla. Así es imposible.

La primera parte se desarrolló sin excesivas ocasiones de gol. Eso sí, la más clara llegó por parte de los locales en el minuto 4, cuando Molina disparó demasiado cruzado solo ante Roberto. A partir de ese momento, los primeros 45 fueron igualados sin un claro dominador. La mejor oportunidad de los malagueños llegó de la mano de Recio, que jugó más adelantado, que a punto estuvo de batir a Martínez con un tiro ajusto que rozó el palo.

Primera parte fea para el espectador neutral, aunque concluyó con mucho movimiento y con una ocasión en cada portería que ningún bando fue capaz de materializar. El equipo de Míchel volvió a dejar patentes sus carencias ofensivas y necesitaba algún amibo de hombres o de estrategia para intentar llevarse unos puntos muy necesarios.

Si poco fútbol hubo en la primera mitad, aún menos en la segunda. Pasaban los minutos y el encuentro iba encaminado al empate, pero ni por esas. El Málaga mejoró ligeramente en el ecuador de la segunda mitad y Adrián tuvo de cabeza la opción de adelantar al Málaga, pero el meta rival hizo un parada salvadora.

Apenas pasaba nada en un feo encuentro, sin embargo, una falta estúpida de Luis Hernández sobre Jorge Molina lo cambió todo. El Getafe aprovechó la acción a balón para meter que el gol que acabó dándole el triunfo. Fajr la botó al segundo palo, Ángel la devolvió completamente solo al corazón del área y Cala, libre de marca, batió de cabeza a Roberto. Quedaban más de 15 minutos para reaccionar, pero nada de nada.

Cuarto tropiezo consecutivo, cuarto encuentro sin ver puerta. 11 puntos tras concluir la primera vuelta y, de momento, a cinco puntos de la salvación a la espera de los que hagan Deportivo y Alavés en sus partidos de esta semana. La situación en cuanto a números no invita al optimismo, las sensaciones menos todavía. ¡Que alguien haga algo!