Míchel ha dicho adiós. El técnico madrileño, que fue destituido de su cargo el pasado sábado por la mañana, ha publicado una carta abierta al malaguismo a través de sus perfiles en redes sociales. De manera elegante y conciliadora, el ya exentrenador del Málaga CF ha querido agradecer el cariño que ha recibido estos meses, repasando cada uno de los estamentos de la entidad -aunque sin hacer mención de la propiedad-, y ha mostrado su confianza en que se revertirá la situación.

"Quería dejar mi despedida y mis sentimientos escondidos", apunta el técnico. "Nos vamos con tristeza porque nos hubiera gustado echar raíces y que mi nuevo nieto nos viera por aquí cada día, pero con alegría por lo que hemos vivido: cosas buenas", argumenta.

"Esperé mi momento para venir al Málaga. He merecido la pena. La gente del club se desvive por el equipo, te hace sentir en casa. Valorarte y hacerte sentir que serás eterno en este club, es una vivencia exclusiva", continúa.

Míchel destaca la relación con Arnau y con Husillos. "Agradecer a mis directores deportivos, a quien me trajo y me tuvo que despedir. Para Mario Husillos ha sido el mal trago y te agradezco que me lo hicieras pasar sin traumas".

Sobre su despido, no pone paños calientes. "Aceptamos que los resultados no conocen de merecimientos".

También tiene palabras para sus ayudantes. "Mi eterna deuda con mis colaboradores. No me falló ninguno".

Y sobre la plantilla. "A mis jugadores decirles que me hubiera gustado hacerles mejores, mucho mejores y que pudieran disfrutar al máximo. Pero cuando uno da todo no se les puede exigir más. Si quienes mandan tuvieron paciencia más tiempo, fue por vuestro compromiso conmigo, vuestra fe y sobre todo vuestra disposición cada día".

Por último, el técnico también ha tenido palabras para la afición. "Despedirme de malaguistas y malagueños -los que me siguen animando por la calle y los que me gritaban "Míchel vete ya"- porque todos tienen algo que decir en esta situación de inestabilidad marcada por los resultados".

El ya exentrenador del Málaga CF cierra su carta con un mensaje de ánimo. "Deseo con absoluta sinceridad que las victorias empiecen a llegar para poder disfrutar de esa calma que se necesita. Ojalá mi sucesor lo consiga: yo no solo lo deseo, lo creo... Gracias a todos sin excepción", finaliza Míchel.