José González pudo recoger ayer buenas noticias en el entrenamiento vespertino que realizó la plantilla malaguista en el Estadio de Atletismo. Y es que el técnico gaditano vio cómo Borja Bastón, Chory Castro y Manuel Iturra abandonaban la enfermería para ponerse a sus órdenes. Tres jugadores importantes que se apuntan, a priori, para el importante partido del lunes en Ipurúa.

Las miradas, en cualquier caso, estaban puestas en Borja Bastón. Y es que la delantera malaguista está en cuadro tras la lesión de Adalberto Peñaranda el pasado miércoles en el partido-entrenamiento contra el Lausanne suizo. De hecho, el venezolano será hoy sometido a pruebas médicas para calibrar el alcance exacto de sus dolencias en los isquiotibiales de su pierna izquierda.

De ahí la importancia de que Borja Bastón esté recuperado y mire al partido contra el Eibar -su exequipo-, con optimismo.

Borja no ha tenido el rendimiento esperado desde que arrancó la temporadas y sólo lleva dos goles en su casillero. El malaguismo espera mucho más de él y ahora con la llegada de José González, puede tener un nuevo amanecer. De hecho, el club busca un delantero rematador, pero Borja podría ser esa alternativa si consigue recuperar su mejor versión.

Una versión que sí dio en Eibar, hace dos campañas. Allí el atacante madrileño se ganó un gran contrato tras acabar el curso con 19 goles. En Ipurúa fue feliz, pero desde entonces no ha recuperado su mejor versión.

Mientras Bastón sigue poniéndose a tono y continúan las lesiones de Rolan y Peñaranda, González ha decidido darle oportunidades a Jaime Moreno. El delantero venezolano del Atlético Malagueño se está ejercitando estos días con el primer equipo, lo que supone, su primera experiencia entre los «mayores». Si continúa la plaga de bajas podría tener opciones de debutar.