Ricardo Centurión ha sido el último en quedarse en el camino en este mercado de pases, pero antes también lo hicieron Diop y Guidetti, entre otros que a buen seguro no han trascendido, pero que tras analizar detenidamente la situación actual del Málaga CF declinaron la oferta blanquiazul para decantarse por otro equipo. El Málaga CF está teniendo dificultades para fichar. Y aunque ya sume tres incorporaciones, su delicada situación le convierte en un club poco atractivo para otros jugadores o clubes que querrían promocionar a sus futbolistas.

No está claro si está siendo un mercado con más calabazas que en otras ocasiones -algo por otra parte normal, ya que se suelen tocar muchas puertas para acabar fichando a un jugador-, pero la realidad es que la última espantada del centrocampista argentino a Racing de Avellaneda y las posteriores declaraciones de su presidente han dejado a la vista una evidencia: que el Málaga tiene muy complicado poder cerrar operaciones por su imagen de cara al exterior. «Sabíamos que Centurión iba al Málaga. Hemos intervenido en el momento oportuno. En el fondo hemos defendido nuestro capital, porque en el Málaga se devaluaría al poder descender. El Racing intervino para que el jugador no fuera al Málaga», dijo Víctor Blanco, dirigente argentino en medios de su país en referencia al fichaje.

Blanco, además de dejar un ataque gratuito a la situación que atraviesa el Málaga -declaraciones que no han gustado en Martiricos- hacía referencia al aspecto deportivo, donde el conjunto malaguista, a siete puntos de la zona de permanencia, se ha convertido en uno de los «favoritos» para descender. Pocos quieren enrolarse en un barco que tiene muchos visos de acabar hundido. Una premisa que ya lamentaban que podía suceder en Martiricos antes de abrirse la ventana de invierno. Descolgarse de la pelea sería una condena en enero.

Y es que el Málaga CF no ha podido cerrar ninguna operación en los 19 días que van de mes, ya que la incorporación de Alberto Bueno se apalabró y cerró en diciembre, a finales, cuando el madrileño superó el examen médico.

La tardanza del presidente para dar oficialidad al acuerdo es sólo un retardo «burocrático» que no esconde que todo estaba atado antes de abrirse el mercado.

Ésa también es una de las situaciones que tampoco suma -la de la desidia de Al-Thani con el club- y que ya en el pasado provocó que operaciones se fueran al traste -como el caso de Jorge Meré-.

Presupuesto limitado

Otro de los motivos para dar calabazas al Málaga es el bajo presupuesto que tiene el club para salir al mercado. Las salidas de Baysse, Jony o Cecchini han aligerado el límite salarial, pero la entidad también ha encontrado complicaciones económicas en sus negociaciones. Diop y Guidetti se marcharon a Eibar y Alavés, respectivamente, que tienen una fiscalidad más favorable que el Málaga CF. Ambos fueron tanteados por el club, que cuenta ahora en torno a 1,5 millones para fichar.

Los últimos movimientos en el banquillo malaguista tampoco han ayudado a dar una sensación de estabilidad. El cambio de entrenador también podría haber frenado operaciones abiertas. Sin ir más lejos, Míchel tenía conversaciones con Sandro, aunque la opción de recuperar al canario siempre pareció muy compleja. O el propio Joel Pohjanpalo, que apuntó días atrás que buscaría un equipo ofensivo donde poder jugar y marcar goles, con prestaciones similares al Bayer Leverkusen, su actual equipo.

El Málaga CF quiere firmar dos o tres jugadores más, pero todo hace indicar que deberá esperar a la última semana de mercado, cuando lleguen las «rebajas». Y es que por el momento, pocos ven la Costa del Sol como el destino preferido.