El canario Trujillo Suárez, árbitro del partido entre el Málaga y el Valencia, ha pasado ya a formar parte de los trencillas que más daño han hecho al equipo blanquiazul. Su decisión de anular el gol de Diego G lastró al equipo blanquiazul, que lo pagó luego duramente con la derrota, al verse remontado por el Valencia (1-2). En el segundo gol del Valencia, Ignasi Miquel, cometió un claro penalti y fue expulsado por Trujillo Suárez. No fue el único que vio la cartulina roja por las filas del Málaga CF.

En el acta del partido, el propio colegiado explica que también hizo lo propio con el segundo entrenador, Alfonso Cortijo, hombre de confianza de José González. La acción sucedió en el minuto 68, en el que Trujillo Suárez, según el acta del encuentro, echó al segundo entrenador por «protestar de forma ostensible, a viva voz y saliendo de su banquillo una decisión mía». La pasada semana ya expulsaron al preparador físico del equipo blanquiazul, Sergio Domínguez.