El pesimismo se ha apoderado ya de todo el Málaga CF. La comparecencia de Jose González previa al último entrenamiento que precede al partido en Balaídos derrochó tristeza y pesadumbre. El panorama se ha tornado más oscuro que nunca tras el triunfo del Levante en la noche del viernes, lo que deja la distancia con la permanencia a 14 puntos. Un muro insalvable que ya se apodera del vestuario blanquiazul.

"La cosa está más complicada que estaba ayer por la tarde. Ya con 11 puntos estaba muy difícil, pero nosotros hemos preparado la semana como siempre, con la máxima profesionalidad, queriendo disputar un partido para intentar ganarlo. Cambia el estado anímico lógicamente, porque ves que se te está escapando, es una posibilidad muy remota pero ahora mismo nos centramos en nuestro trabajo, en hacerlo lo mejor posible", dijo el técnico.

El entrenador blanquiazul quiso ser realista. "Cada partido lo preparamos igual, queremos ganarlo y así va a seguir siendo hasta final de liga. Una última oportunidad. Es muy difícil jugar 14 puntos faltando lo que queda pero pienso en el Celta. El preparar el partido lo mejor que pueda y en traer los puntos para Málaga. Ya pocas alegrías podemos dar a nuestra afición, pero al menos podemos dar alguna satisfacción", argumentó.

"No he hablado con Mario estos días porque creo que está fuera. Me dijo al principio de semana que preparásemos la semana como siempre y que afrontásemos el partido con el Celta, que es un rival difícil. A los de LaLiga de mitad para abajo les ha ganado a todos en Balaídos, en casa es un equipo fuerte y hay que enfrentarlo con buena mentalidad", dijo sobre el rival.

El míster, que reiteró que no tiene pensado dimitir, tampoco dejó cierto optimismo sobre la cantera. "Tenemos jugadores jóvenes compitiendo en Segunda. También tenemos un filial con una temporada buena y que persigue un objetivo. Está por ver si jugar con jóvenes eleva el nivel del equipo o lo baja. No creo que sea el mejor aprendizaje sumar minutos en Primera sufriendo", puntualizó.