José González cumplió en Balaídos, el pasado domingo, diez partidos al frente del Málaga CF. Una cifra consistente y considerable como para hacer un balance de su puesta en escena y de si su mano se ha hecho notar desde el pasado 13 de enero, cuando se anunció su fichaje en detrimento de Míchel. Pero los números, las sensaciones y la realidad del Málaga convierten la llegada del gaditano en un evidente paso en falso blanquiazul, ya que con él al frente ni ha mejorado el equipo futbolísticamente ni tampoco clasificatoriamente.

Tras diez partidos, la sensación de pesadumbre se ha apoderado del malaguismo e incluso del propio técnico, que llegó con la difícil misión de intentar reflotar un equipo que ya estaba moribundo pero que no ha conseguido ni ponerlo de pie. «Ya pocas alegrías podemos darle a la afición», admitió el míster el pasado sábado en sala de prensa en una comparecencia previa al duelo contra el Celta y condicionada por la victoria del Levante horas antes.

Los rivales habían dado cierta tregua al descalabro del Málaga CF desde que aterrizó en Martiricos, pero con el arreón del conjunto granota con dos victorias consecutivas las opciones de permanencia se han ido al traste y han dejado a la luz todas las vergüenzas.

En números clasificatorios, la involución del Málaga es evidente desde que José González aterrizó en el equipo, coincidiendo con el final de la primera vuelta. El técnico llegó cuando el Málaga estaba a siete puntos de la permanencia. Hoy está a 13. De 30 puntos disputados, sólo ha conseguido tres. Y no conoce la victoria, lo que le coloca como el entrenador debutante que peores registros tiene con el equipo blanquiazul. Tres empates que de igual manera pudieron acabar en derrota, lo que habría supuesto un 0 de 30 demoledor.

Malos registros

Pero no sólo en puntos se resume su gestión, ya que el Málaga CF, futbolísticamente, ha dado un paso atrás. O al menos no lo ha dado al frente. Con un juego previsible y arcaico, el técnico blanquiazul ha apostado siempre por el 4-4-2. Una puesta en escena lejos del fútbol combinativo y abusando del balón en largo y del pelotazo.

La productividad en ese sentido ha sido escasa para los intereses malaguistas. Sólo tres goles a favor ha cosechado el conjunto malaguista con González al frente. Y el caudal ofensivo, si con Míchel era escaso, con el gaditano ha seguido siendo insuficiente.

En-Nesyri (2 goles) e Ideye son los goleadores de un Málaga que tiene los peores registros anotadores de su historia.

La parcela defensiva tampoco ha mejorado. Y es que González sólo ha conseguido dejar la portería a cero en dos partidos de los diez. En total ha encajado 12 goles. Y eso que su fútbol tiene un marcado acento defensivo.

El gaditano, pese a tener un bloque más o menos definido en el equipo, ha utilizado todos los jugadores disponibles hasta la fecha menos a Rolón y a Peñaranda -lesionado desde que llegó el técnico-.

Su continuidad, a debate

Con el Málaga CF ya defenestrado y sin opciones de permanencia, el debate está en la calle sobre la continuidad del técnico hasta final de temporada, que sigue sin encontrar el camino del triunfo.

Unos son partidarios de apostar por alguien de la casa para los nueve últimos encuentros o incluso de ir sentando las bases del próximo proyecto, ya en Segunda. Otra corriente apunta a la continuidad del técnico y de minimizar los gastos con vistas al futuro. En cualquiera de los casos, el Málaga ya sólo competirá contra sí mismo y con el objetivo de maquillar su horrible temporada.