Mañana juega el Málaga CF, contra el Real Madrid, y lo hace con poco en juego en materia deportiva, ya que está virtualmente descendido a expensas de que se certifique su acta de defunción. Sin embargo, la visita del conjunto blanco siempre levanta mucha expectación. No sólo fuera del verde, sino también dentro. Medirse a los merengues es un escaparate porque concita muchos focos de atención. Y casi nadie quiere perderse esa cita.
Pero lo cierto es que el Málaga CF no está en un momento para exhibirse. Y además, cuenta con importantes bajas, lo que genera problemas al técnico José González para confeccionar un once similar por el que había apostado en jornadas anteriores.
El técnico gaditano cuenta con la baja por sanción de Luis Hernández en el centro de la zaga. Pero además, Diego González se tuvo que retirar ayer por unas molestias en la parte posterior del muslo derecho, pendientes de una resonancia magnética este sábado. Miguel Torres, el otro teórico sustituto, también está tocado con una sobrecarga en el cuádriceps izquierdo, por lo que trabajó junto a Rolan (contractura gemelo izquierdo) alternando trabajo en el gimnasio y labor en el verde junto al preparador Manu Gestoso.
Chory, por su parte, también es seria duda para el partido y trabajó con el readaptador físico. Su participación está casi descartada. Es decir, que José González tendrá que tirar de algunos jugadores que no están siendo los habituales en las últimas jornadas. Puede ser la oportunidad para el regreso de Ricca al lateral izquierdo en sustitución de Torres -que si llega jugaría de central-. También para Samu García, en sustitución de Chory. O incluso de Alberto Bueno, que ha venido contando en algunos partidos pero con poco protagonismo.
El resto sí parece que serán los mismos que ganaron al Villarreal en el último partido, pero que también perdieron en Riazor hace una semana, dejando casi sentenciado el descenso a Segunda.
En cualquier caso, el técnico del Málaga espera completar un equipo competitivo contra el conjunto blanco, que tiene las dudas de Modric y Carvajal.
