La afición del Málaga CF dictó sentencia durante el duelo ante la Real Sociedad. La hinchada tenía ganas de señalar a los que, a su juicio, son los culpables del descalabro de esta temporada que ha conducido al equipo a Segunda División a cinco jornadas del final. Así, Abdullah Al-Thani, presidente y propietario del club; Mario Husillos y la plantilla han sido el foco de la ira de la marea blanquiazul en un partido sin nada en juego.

El colectivo Fondo Sur 1904, que aglutina a las peñas más ruidosas de La Rosaleda, cumplieron su promesa de entrar cinco minutos tarde al estadio en modo de protesta por la pésima temporada realizada. Dejaron el Fondo Sur huérfano al principio del partido y entraron a los cinco minutos entonando el cántico "¡Al-Thani vete ya!", al que se sumaron los 14.000 espectadores que acudieron.

El jeque fue uno de los señalados, pero la afición tenía ganas de señalar a más protagonsitas de la nefasta temporada malaguista. Así, los culpables se fueron sucediendo: José González, Mario Husillos, los jugadores... hubo para todos.

Eso sí, la afición salvó de la quema a Paco Martín Aguilar, al que vitorearon después de convertirse el pasado jueves en la icónica imagen del malaguismo, con sus lágrimas en el autobús tras consumarse el descenso a Segunda.

Paco fue, de hecho, como otras tantas tardes, el máximo representante del Málaga ayer en el palco. No estuvieron los hijos del jeque, que aunque siguen en Málaga prefirieron evitarse el escarnio público. Tampoco estuvieron el director deportivo Mario Husillos, en Argentina para tratar de colocar a Rolón y Cecchini, ni Joaquín Jofre, por asuntos peronales. Lo cierto es que la zona noble de Martiricos ayer dio una imagen desangelada.

La plantilla fue la que más recibió. "Jugadores mercenarios" o "esa camiseta no la merecéis" fueron algunas de las lindezas que se oyeron desde la grada. Pero la hinchada, sobre todo el colectivo Fondo Sur 1904, quiso individualizar en algunos jugadores. Así, Miguel Torres, Juanpi, Borja Bastón, Keko, Peñaranda, Success o Ideye tuvieron su cántico personalizado.

La afición, muy enfadada por la situación del club, liberó así su frustración y poco a poco los cánticos comenzaron a tener un tono de mofa. "A la Champions", "Sois de Segunda", "Campeones, campeones" o los "oe, oe" cada que vez que el equipo enlazaba un par de pases también sonaron con fuerza.

No mejoró la cosa con los goles del Málaga. El primero, obra de Adrián, supuso un atronador cántico contra los jugadores; mientras que con con el segundo de En-Nesyri los decibelios de la indignación no fueron a menos.Y eso que el marroquí, después de celebrar el tanto ante una cámara de televisión, pidió perdón a la afición.

Los jugadores, que venían advertidos de lo que se iban a encontrar hoy, bajaron la cabeza y aguantaron el chaparrón. Solo Miguel Torres cuando fue sustituido por lesión, respondió a los cánticos en los que se ponían en duda su profesionalidad. Y es que, el madrileño fue, junto a Juanpi de los jugadores que más cera recibieron.

Dictó sentencia el malaguismo. Se liberó y le cantó a sus jugadores las verdades del barquero. En Catar aún le deben rechinar los oídos a Al-Thani, mientras que la marea blanquiazul, pese a la sorna y la guasa malagueña, sufre la mala gestión del jeque.