Ignasi Miquel, central del Málaga CF y uno de los fichajes que más rédito ha sacado de los ocho que llegaron en el mercado invernal, no quiso mojarse demasiado con lo que respecta a su futuro. El catalán firmó hasta 2021, pero su buen trabajo en la segunda vuelta como titular indiscutible en el Málaga hacen que le hayan salido varias novias en Primera División.

«Tengo contrato con el Málaga, eso es lo que sé. No quiero pensar en nada más. Me equivocaría si pensara en cosas que pueden pasar después. Sigo siendo del Málaga y no pienso en nada más. Estoy aquí de momento y no tengo pensado nada para el futuro. Personalmente, estoy muy cómodo. He jugado desde que llegué y eso es un plus. El club ha hecho una apuesta conmigo, estoy contento y no tengo nada que reprochar», dijo en rueda de prensa.

Miquel, que debutó en Primera División con el Málaga, no cree que el descenso vaya a suponer una desbandada de jugadores. «No veo inquietud en el vestuario. Los que tenemos contrato nos vamos a quedar, los cedidos vuelven a sus equipos. Esto es fútbol, son años malos para todos. Bajar no es bueno para nadie, pero creo que todo el mundo sabe lo que le espera por delante, por eso no veo inquietud. Nadie está contento con lo que se ha hecho».

Además, desgranó sus sensaciones a nivel individual durante sus cinco meses en el Málaga. «Personalmente, he tenido la suerte de que los dos entrenadores me han dado la confianza. He tenido partidos mejores y peores. Cuando un equipo desciende no puedes decir que lo has hecho bien, pero estoy satisfecho por haber podido jugar casi todo y haber cogido experiencia en Primera con el Málaga, son cosas que tienes que valorar. He sabido llevar las situaciones difíciles, me ha tocado aprender. Al principio era complicado subir de Segunda a Primera y estoy contento por el hecho de haber competido».

El vestuario, dolido

Miquel también se refirió a los cánticos y protestas del público de La Rosaleda el pasado domingo ante la Real Sociedad. «Son cosas que duelen. No sólo al compañero que le digan algo, sino al equipo entero. Me duele que chillen y piten a un compañero. Entiendo que la afición esté enfadada, pero somos un equipo en conjunto y que señalen a uno u otro personalmente me duele».

Sobre las lágrimas de Martín Aguilar tras consumarse el descenso en Valencia, el central expresó: «Lo vi en los vídeos, es triste. Es gente que siente el club desde hace muchos años y es muy doloroso para ellos, más que para nosotros todavía. Me supo muy mal cuando lo vi. Hay que empezar a trabajar y construir una base sólida para el año que viene».