«El domingo juega Andrés Prieto. Los tres próximos partidos los va a jugar él. No era un partido para debutar y no se merece vivir esta situación». La frase, pronunciada por José González en la sala de prensa del Benito Villamarín al término del partido con el Betis parece un soplo de aire fresco, tiempos de cambio en un Málaga CF que ya olía a añejo y que sólo pelea por su honra, aunque a partir de ahora lo hará también mirando al futuro.

La entrada de Andrés Prieto supone algo más allá que el simple cambio de un jugador por otro, aunque siempre suela parecer traumático en la portería. Es la entrada en escena del cambio. El primer paso para mirar a Segunda División y a comenzar a jugar la próxima campaña.

El segundo guardameta blanquiazul vive una tesitura bien diferente a la del primero. Y el cambio no atiende tampoco a razones meramente deportivas, ya que Roberto Jiménez ha destacado por ser uno de los mejores jugadores del Málaga esta desastrosa campaña, uno de los más regulares. «Roberto, por el contrario, se merece vivir esta situación. Es un portero que está entre los tres mejores de España, no tengo la mínima duda. Se merece que las cosas le salgan bien. Como ha hecho todo el año», añadió José González sobre el cambio en la portería.

La situación también responde a que Roberto deberá volver al RCD Espanyol tras consumarse el descenso malaguista. Y Andrés, que tiene contrato hasta el próximo verano de 2019, está llamado a tener un rol importante el próximo curso, ya en Segunda División.

Dicho cambio atiende también a una demanda pública de la afición blanquiazul. Un hecho que se viene produciendo desde hace varias jornadas, desde que el Málaga ya tenía pie y medio en Segunda División. La marea malaguista, consciente de que el equipo ya no tiene nada más que decir en Primera, quiere comenzar a ver a su equipo de la categoría de plata, a los jugadores que continuarán aquí el próximo curso. Darle minutos, foguearlos y que vayan tomando conciencia de que serán importantes en el futuro.

Y de hecho, el anunciado cambio de Andrés puede que no sea el único que tome el técnico malaguista de cara a los tres últimos compromisos ligueros, ya que hay una importante pléyade de jugadores que no seguirán el próximo curso en el Málaga CF.

Andrés, sin embargo, ya sabe lo que es jugar con el Málaga CF. El guardameta blanquiazul debutó en partido oficial contra el FC Barcelona, en el Campo Nou el pasado 21 de octubre, donde dejó muy buenas sensaciones pese a caer el equipo por 2-0.

Después volvió a jugar dos partidos más, aunque ambos de Copa del Rey, contra el Numancia, donde el Málaga perdió en la ida 2-1 y empató en la vuelta 1-1. Andrés destaca por ser un guardameta de reflejos, al menos lo mostrado hasta la fecha. El domingo, ante el Alavés, tendrá una nueva oportunidad blanquiazul.

El club busca portero

De manera paralela, el Málaga CF mantiene operaciones abiertas en el mercado para reforzarse en la portería de cara al próximo curso, por lo que Andrés es seguro que estará la próxima campaña pero deberá pelear por su titularidad.

Con Roberto de vuelta a tierras pericas y con Gonen fuera de combate -tiene contrato pero el club ya le ha comunicado al jugador y su agente que no cuenta con él-, la dirección deportiva busca un guardameta.

Y a diferencia del resto de fichajes, de los que el club quiere que conozcan la categoría, con un guardameta no habrá reparos en mirar el mercado internacional, por si se pone a tiro un portero de garantías.