Por las venas de Weligton sigue corriendo sangre blanquiazul. Pese a que el brasileño colgó las botas el pasado verano, después de estar media temporada sin ficha para que el club pudiera incorporar a Peñaranda en enero, sigue muy de cerca la actualidad blanquiazul y ha mantenido contacto con el presidente Al-Thani y también con la plantilla.

El excapitán malaguista, en declaraciones a la Cadena Ser, advierte del complejo escenario que está viviendo el club y llama la atención para que haya cambios cuanto antes. "El Málaga no se puede permitir el lujo de esperar hasta diciembre a ver qué pasa. Porque mira este año, no hemos arreglado el problema. Todo el mundo cree que el Málaga ya ha tocado fondo y no es así, puede caer a Segunda B e incluso desaparecer. Es un momento bastante delicado. Todos deberían mirar al club y dejar sus temas personales y todos remar en la misma dirección", advierte el exjugador.

Weligton podría estar hoy formando parte del Málaga CF, sin embargo, sus funciones no eran de su agrado. "Llevo hablando con el jeque desde hace tres o cuatro meses. Él puso un tuit diciendo que yo sería el encargado del vestuario. En ese momento le pregunté qué funciones tendría, porque me dio a entender que yo sería el chivato. Y no estaría en el vestuario para ser un chivato de vestuario. Después de once años en el club no no iba a tirar todo por una tontería. Cuando le pregunté me dijo: o lo coges o lo rechazas. Si no estoy en el club es porque lo he rechazado. Hablé con ellos en varias ocasiones, pero la última no me contestó más. Le dije sinceramente lo que pensaba pero creo que no le gustó porque no me ha vuelto a contestar. Le dije que si yo hacía lo que me estaba pidiendo tendría un cargo dentro del club y tendría un dinero a final de mes, pero yo sé que no soy así y que soy honrado. Yo no me vendo por dos duros. Si quisiera mi ayuda lo primero que tendría que hacer sería contratar un director general, para que tuviera todo el asesoramiento que hace falta. Y dijo que no, que no quería. Le dije que tenía que venir a la ciudad a dar la cara, pero me contestó que no podía salir de su país. Me dio la sensación de que él está bastante tocado, que la gente sacó mucho provecho de él. Le engañaron en varias ocasiones. No se fía de otra persona. Hablé todo lo que pensaba. Así estoy más tranquilo. Estando yo u otra persona, lo importante es que el club vaya bien. Muchos jugadores pasan, entrenadores y directores. Pero el club es el que queda", apunta el brasileño.

El zaguero se marchó del Málaga el pasado verano, pero su presencia en el club parecía garantizada. "Yo antes de irme tenía un contrato con el club, estaba todo apalabrado de que a la vuelta tenía el contrato con el club. Llegué y sabía que el club estaba en un momento complicado de mercado de fichajes, el club me dijo eso. Pero hasta el momento no me han vuelto a llamar. Yo dije que nuestros caminos se unirían, tengo la esperanza de volver al club. Me gustaría ser entrenador. Pero ahora también estoy terminando el curso de director deportivo. Es interesante estar en los despachos. Me estoy preparando porque ya tendré mi oportunidad", dijo

"Todos saben que soy un malaguista de corazón. A nosotros que nos duele el color estamos muy tristes. La situación está hecha y ahora hay que buscar soluciones. Hacer una revolución completa, desde arriba hasta abajo, sacar las cosas buenas de este año, que son pocas. Y mirar lo que se puede hacer porque el equipo no puede estar más de un año en Segunda", continuó.

En cualquier caso, analizó la labor de Al-Thani al frente del Málaga CF. "El señor Al-Thani ha hecho un Málaga grande, hemos disfrutado por Europa gracias a su labor. Pero también es cierto que su manera de gestionar el club no es la más correcta. Estamos donde estamos por eso. El cambio debería ser la manera de gestionar el club. Dejó claro que no se va, pero sí debería juntarse de gente que conoce el club, que siente los colores y que conoce el club. En la Liga, la Federación... Siempre es bueno tener buenas relaciones".

E insistió en un cambio en la gestión del club, aunque sea con el mismo patrón al frente del barco. "El jeque no tiene maldad ninguna. Él ha confiado en personas que le han fallado. Ahora quizás tenga miedo de que le vuelva a pasar. Decidió poner a sus hijos. Los resultados están ahí. Tiene que pararse a pensar y ver cómo van las cosas. Tiene que haber un cambio drástico. Siempre me dejó claro que su idea no es marcharse del club".