Nueva derrota y un partido menos para que termine el suplicio en el que se ha convertido esta temporada para el Málaga CF. El conjunto malagueño salió goleado de su visita a Cornellá tras una horrible primera media hora donde los locales sentenciaron el partido ante la pasividad de los de José González.

Y es que tan solo media hora necesitó el tridente de ataque del conjunto perico en resolver la papeleta. Primero Gerard Moreno, luego Sergio García y por último Baptistao sentenciaron el choque antes del minuto 30 de partido. Más metidos en el choque y con más ganas de jugar y agradar a su gente, el Espanyol pasó por encima de un Málaga impasible que fue de nuevo un esperpento en defensa.

La posibilidad de llevarse una goleada humillante de Cornellá-El Prat era muy probable, sin embargo fue el Málaga el que consiguió recortar distancias poco antes del descanso en uno de sus pocos acercamientos. El balón golpeó en la mano de Naldo dentro del área y Martínez Munuera no se lo pensó y señaló penalti. Adrián lo transformó y recortó distancias antes del paso por vestuarios.

El partido decayó por completo en intensidad en la segunda mitad. La falta absoluta de tensión provocó fallos que generaron ocasiones en ambas, pero el marcador ya tan solo se movió mediante un penalti absurdo que Rosales cometió sobre Piatti y el propio delantero argentino se encargó de materializar la pena máxima a 12 minutos del final. Poco más que destacar en una segunda parte sosa y aburrida.

Otro tropiezo más y además dando una imagen nefasta. Con el descenso consumado hace ya varias semanas, la única obligación de los jugadores blanquiazules era terminar de la mejor forma la temporada para, al menos, salvar el honor, pero ni por esas. Por suerte, tras este encuentro, ya solo queda una jornada para concluir el campeonato y empezar a preparar la próxima temporada para intentar el regreso a Primera División. Visto lo visto en los últimos días, el verano parece que será nuevamente muy movido en las oficinas de Martiricos.