El Málaga CF vuelve a andar, deportivamente hablando. Tras unos días en los que la confusión y el desgobierno se habían apoderado del club de Martiricos tras la dimisión de Mario Husillos, el presidente blanquiazul ha puesto la maquinaria de nuevo en marcha y ha pensado en Juan Ramón Muñiz como alternativa. Sin embargo, los pasos son lentos y de momento tampoco son firmes, por lo que queda comprobar hacia donde camina el catarí, cuáles son sus intenciones definitivas y, también, sus consecuencias.

Al-Thani ya conoce desde hace días que Mario Husillos no continuará en el club. Y aunque le ha costado, también ya lo ha asumido, aunque no ha aceptado la renuncia del argentino de manera oficial ni ha firmado su salida. Un extremo que puede que llegue más pronto que tarde, pero que mantiene al ejecutivo malaguista en el club cumpliendo funciones de planificación bajo mínimos, sin poder para negociar y sin futuro para concretar más pasos que los que ya tenía iniciados.

Sin embargo, el presidente del Málaga CF ya ha comprendido que la rueda debe seguir girando y que es obligatorio y necesario buscar una alternativa a la marcha del argentino. Y en esa tesitura se encuentra de momento el catarí, que medita a quién darle las llaves de la parcela deportiva del club.

Las fuentes consultadas aseguran que no tiene una opinión forjada al respecto y que todo dependerá de cómo se sucedan los acontecimientos y las negociaciones que se vayan abriendo. Es decir, que Al-Thani hoy tiene decidido apostar por una gestión de un mánager general, como puede ser el caso de Juan Ramón Muñiz, tal y como apuntó ayer el Diario Sur, pero mañana podría pensar en la figura de un director deportivo y un entrenador, si la negociación con el asturiano no toma cuerpo y se decide por otro proyecto.

Y es que tras la salida de Mario Husillos, Al-Thani deja influenciar su criterio deportivo por personas de su círculo más cercano o incluso a través de Twitter, que tanto calado tiene en el dirigente para tomar ciertas decisiones.

El preferido del jeque para que tome las riendas del Málaga CF es Juan Ramón Muñiz, que haría las funciones principales de entrenador, pero que sería también el encargado de hacer una plantilla a su gusto, ya que absorbería el rol de director deportivo.

El presidente le comunicó a los consejeros consultivos -Martín Aguilar, Ben Barek y Antonio Benítez- que tantearan al asturiano, al que conocen de sobra, para intentar convencerlo. No es una negociación al uso, ya que en caso de haber cierta predisposición sería Joaquín Jofre -abogado del club- el que tomaría las riendas, ya que no hay un negociador deportivo ahora en el club.

El asturiano está meditando la propuesta. Las pretensiones económicas de Muñiz -con el que ya negoció Husillos hace semanas- son elevadas para Segunda División, tiene más ofertas sobre la mesa -alguna de Primera- y ya rechazó al club hace un par de meses al entender, entre otras cuestiones, que la injerencia del catarí podría suponer un problema. Dicho problema se ha acrecentado a día de hoy. Pero todo es cuestión de negociarlo, por lo que Muñiz podría ser el elegido con plenos poderes.

En caso contrario, si dicha negociación con el asturiano finalmente no toma cuerpo, vuelven a surgir las dudas ya que el presidente no cuenta hoy en día con nadie de confianza para guiar sus pasos deportivos y para hacer el siguiente movimiento.