Un día más o un día menos, según se mire. Pero lo cierto es que el club vive estos días un compás de espera interminable. Un tiempo que sería muy valioso si todas las piezas estuvieran ya encajadas. Pero la planificación deportiva del Málaga CF sigue parada, como lleva desde hace ya dos semanas, a la espera de que el presidente Málaga CFAl-Thani y acometer acciones vitales y decisivas para que el club se ponga en funcionamiento.

Es la tónica habitual, que Al-Thani tarde en tomar una decisión e incluso en contestar a ciertas cuestiones. Algunas veces sólo tenía que dar su consentimiento o su negativa, pero ahora debe decidir y mojarse. El presidente, tras el anuncio de dimisión de Mario Husillos, apostó todo por Juan Ramón López Muñiz. Los trabajadores de la entidad -más bien los consejeros Martín Aguilar, Ben Barek y Antonio Benítez- entablaron conversación con el asturiano para sondearlo. Hicieron la primera toma de contacto. Y luego la negociación, el tira y afloja ya ha corrido a cargo de los ejecutivos del club, con Joaquín Jofre a la cabeza.

El entrenador tiene exigencias. Primero económicas y también elevadas, ya que es un técnico cotizado en la categoría y que incluso tiene el interés de clubes de Primera. Luego, deportivas. Muñiz quiere un contrato de tres años para tener estabilidad en el Málaga. Y por último, profesionales. Si el técnico va a tener el control de la parcela deportiva al ser también el encargado de confeccionar el equipo, quiere por escrito que no haya injerencias en su trabajo.

A todo ello tiene que contestar Abdullah Al-Thani más pronto que tarde porque el tiempo apremia. «No queremos que esto se convierta en un culebrón porque el Málaga no está para culebrones», apuntaron a este medio fuentes cercanas de la negociación. Pero la realidad es que cada día que pasa está más cerca de ser un circo y, por lo tanto, con el asturiano más lejos de La Rosaleda.

Y es que Muñiz no va a esperar la respuesta de Al-Thani eternamente. Si el asturiano ha ponderado su posible regreso a Málaga después de incluso rechazar la primera propuesta que le puso sobre la mesa Husillos, es en buena medida por el afecto que le tiene al club y a la ciudad. Pero también es consciente que el club de Martiricos no atraviesa el mejor momento para llevar a cabo un proyecto de Segunda División.

Posible viaje a Catar

Por lo tanto, la decisión está en manos de Al-Thani y se espera una respuesta a lo largo de esta semana, que se antoja decisiva. Es más, en la agenda de los rectores malaguistas estaba previsto desplazarse a Catar estos días, tal y como se informó semanas atrás en este medio. Sin embargo, tras los últimos acontecimientos, podría haberse anulado ese desplazamiento en el que estaba prevista una reunión con el jeque y todo podría realizarse desde Málaga, a través de medios telemáticos.

En cualquier caso, el Málaga y el malaguismo siguen a la espera de acontecimientos. También Muñiz e incluso Mario Husillos, que quiere desbloquear su situación. Todos miran al jeque, a que salga de su letargo y se ponga manos a la obra.