Apenas un 10% de los trabajadores reanudaron las obras del soterramiento de la autovía del Mediterráneo, A-7, a su paso por San Pedro Alcántara. El teniente de alcalde de este núcleo marbellí, Miguel Troyano, lamentó ayer que tan sólo 20 obreros ejecuten actualmente los trabajos del total de 200 que lo hacían antes de su paralización, a finales de julio.

Troyano exigió al Ministerio de Fomento, que financia la obra, que le explique por escrito si va a concluirla en su totalidad o si se mantendrá la fecha de finalización, prevista para los primeros meses de 2011. «San Pedro no puede sufrir un año más que todo el tráfico se desvíe por la variante sur», añadió en referencia a la única alternativa gratuita actual a la autovía en obras. La otra es la autopista de peaje.

Por su parte, fuentes socialistas explicaron a este diario que ese número de empleados responde a los que trabajan en la superficie de la obra, que consiste en construir un túnel de un kilómetro por el que transcurrirá la autovía para que deje de ser una peligrosa travesía que atravesaba directamente el área residencial. «Siempre han estado entre los 20 y los 40 obreros en superficie», indicaron.

Nuevos accesos

Para evitar atascos, el gobierno municipal del PP planteó ayer una nueva variante para el tráfico a la Dirección General de Carreteras de Málaga que permitiría el acceso de los vehículos a la barriada de El Ingenio y al norte del núcleo poblacional.

La alternativa consiste en retirar la mediana que ha instalado Fomento en la intersección entre la calle Echegaray y la variante sur. De esta forma, los automóviles que se dirijan a San Pedro desde Estepona podrán circular por la calle Los Naranjos, continuar por Los Jazmines y mantenerse en José Echegaray hacia el Ingenio tanto en sentido norte como sur.

«El Ayuntamiento reforzaría la seguridad vial de la zona con la presencia de una pareja de la Policía Local, sobre todo en las horas punta», recalcó ayer Troyano.

El gobierno municipal del PP critica el retraso en la ejecución del soterramiento durante este verano, después de que la actuación permaneciera paralizada durante varios días. La causa fue el desacuerdo económico entre Fomento y la concesionaria que los ejecuta, la empresa OHL, y que a día de hoy aún negocian.

La adjudicataria le pidió al Ministerio que le abonara el coste total de la obra antes de su finalización. Una solicitud que la financiadora rechazó. La inversión total de la obra está presupuestada en más de 60 millones de euros de los que Fomento ya ha abonado el 80%, según el Partido Socialista.

Troyano recordó que no se trata de los únicos retrasos que ha sufrido esta «importante» obra para los sampedreños. Las distintas suspensiones experimentadas perjudican, en su opinión, a los vecinos. «No estamos dispuestos a seguir aguantando esta situación ni un momento más», advirtió el teniente alcalde.