Marbella prevé ingresar y gastar 222 millones de euros en 2011. Apenas un 0,94% más que en este ejercicio que, en euros, son unos dos millones. La mayor parte del presupuesto se destina, como cada año, a pagar las nóminas de sus 4.000 empleados. En concreto, el 63% del total, que vienen a resultar unos 140 millones de euros, tres menos que en 2010.

Poco varían las cuentas de la ciudad en los últimos años. Éstas son las cuartas elaboradas bajo las directrices del gobierno municipal del Partido Popular. La líder del partido y alcaldesa, Ángeles Muñoz, tampoco cambió su definición. «Austeras y reales», dijo ayer. Con una novedad añadida. «Están marcadas por la nefasta política económica del Gobierno socialista de la nación», apostilló.

Los intereses aumentan

La deuda heredada de los años de mandato del Grupo Independiente Liberal es el desembolso menos gratificante que al PP le toca incluir en sus presupuestos. El próximo año, como en el actual, la partida destinada para aliviar parte de los 512 millones de euros que el Ayuntamiento tiene pendientes de pago se iguala a la cifra dedicada a las inversiones. Son 22 millones. Específicamente, 22,4 para inversiones y 22,3 para deuda.

La mayor parte del débito que se saldará en 2011 corresponde a los intereses generados tras años de impago continuado. De los 22,3 millones de euros que se abonarán, sólo 6,8 son de capital; mientras que los 15,5 restantes compensan la demora.

«No nos han perdonado ni un sólo euro», volvió a quejarse ayer Muñoz. Unos 300 millones de los 500 adeudados son deuda pública y, buena parte de ellos, tienen como acreedores a la Agencia Tributaria y a la Tesorería de la Seguridad Social. Ambas instituciones ya le advirtieron al Ayuntamiento: «la Ley General de la Seguridad Social impide la condonación de la deuda o parte de ella y exige, siempre que se obtenga un aplazamiento, el pago del interés legal del dinero».

El gasto corriente del Consistorio marbellí, como los intereses de la deuda, también aumenta. Y lo hace en un 3%. Pero esta subida no responde a caprichos concretos. La regidora achacó los 35,2 millones de euros que destinarán a este concepto al «Gobierno de Zapatero». Sin duda, aclaró, éste ha sido el encargado de subir la energía eléctrica, el precio del combustible y el Impuesto sobre el Valor Añadido. En total, supondrá cerca de 2,3 millones de euros de más para el Ayuntamiento. Más de 700.000 euros en electricidad; 400.000, en gasolina, y 1,2 millones, en IVA.

Estos incrementos, unidos a la disminución de las transferencias del Estado, «han obligado a ajustar muchos los presupuestos», incidió Muñoz. «Serían muy diferentes sin estos condicionantes», añadió.

Como contrapartida, el Ayuntamiento prevé recaudar más de 104 millones en impuestos directos. En este capítulo, destaca el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Además, cobrará otros 4,3 millones en impuestos indirectos. A ellos, se suman otros 35 millones procedentes de las tasas y otros ingresos, entre ellos, los derecho de cobro generados por las sentencias judiciales que indemnizan al Consistorio. Tan sólo bajan los ingresos patrimoniales. En este concepto, Marbella prevé ingresar 7 millones frente a los más de 14 de este año.