Las primeras 70 viviendas protegidas construidas por el Ayuntamiento de Marbella en los últimos veinte años no se venden. La mayoría de los adjudicatarios renuncia a su adquisición al no poder afrontar el pago inicial de una entrada que ronda entre los 30.000 y 40.000 euros, según reconoce el Consistorio. Los socialistas propusieron ayer que sea la propia institución local la que abone este pago.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Marbella, José Bernal, recordó que el ente local vendió los suelos a la promotora en lugar de cederlos y asegura que este hecho encareció el precio. El gobierno municipal del PP ingresó unos dos millones de euros por la parcela de 1.350 metros cuadrados sobre la que se asientan estos primeros inmuebles de promoción pública de la localidad. La compró la empresa constructora Amenábar.

De nuevo en el punto cero. «No tenemos conocimiento de dónde han ido a parar los dos millones de euros por la venta del suelo, que era patrimonio público y, por tanto, propiedad de todos los marbelleros y sampedreños», indicó ayer Bernal.

Los socialistas sostienen su propuesta con la ley. El Consistorio «como entidad con capacidad de pago, que no puede quebrar, puede avalar a los compradores», aseguran.

La concejala Isabel Pérez recordó que la finalidad de este tipo de viviendas es que los ciudadanos con recursos limitados puedan optar a ellas y recordó que la ley 7/1985 de Bases de Régimen Local permite que los ayuntamientos puedan promocionar y gestionar viviendas con este fin.

«Si se hubieran gestionado bien en Marbella, muchas familias estarían disfrutando ahora mismo de una vivienda y, sin embargo, el Ayuntamiento ha vendido patrimonio público para hacer negocio con el suelo», criticó Pérez.

El gobierno local del PP opta por poner en marcha otros mecanismos para ocupar las viviendas. El concejal de Urbanismo, Pablo Moro, adelantó que el Consistorio busca nuevas fórmulas para sacarlas al mercado y la principal es el alquiler con posibilidad de compra.

Según Moro, dos tercios de las viviendas construidas están vendidas. Pero hay unos 30 inmuebles que actualmente no tienen ningún comprador. El coste de las viviendas, que tienen una extensión de entre 70 y 90 metros cuadrados, supera los 100.000 euros.

El Ayuntamiento mantiene paralelamente la construcción de distintas promociones de estas mismas características en la localidad. En total, la localidad cuenta con 107 viviendas construidas y otras 122 cuya construcción ya se ha iniciado o están en proyecto.