Marbella busca hueco para aparcar los más de 107.700 vehículos matriculados que acumula. No es una tarea sencilla, según reconoce el gobierno municipal del Partido Popular. Pero tampoco imposible, a tenor de los resultados logrados. En los últimos cinco años, la ciudad ha sumado 400 nuevas plazas de aparcamiento en superficie.

Son estacionamientos obtenidos a partir de la reordenación de los viarios públicos, explicó el concejal de Transportes, Félix Romero. Por ejemplo, hay calles que antes eran de doble sentido de circulación y ahora son de uno solo. El resultado de eliminar uno de los carriles es sustituirlo por un área de estacionamiento.

Los preferidos por el Consistorio son los aparcamientos en batería. Permiten ganar hueco para dejar el coche en la misma extensión de suelo. De hecho, de acuerdo con el edil, de dos aparcamientos lineales se obtienen cinco plazas en batería.

La mayor demanda de aparcamientos se concentra en las áreas residenciales. En las barriadas. Dos de las más afectadas por esta carencia son los barrios de Divina Pastora y Plaza de Toros por el volumen de vecinos que ambas concentran.

Uno de los proyectos planteados por el Partido Popular para mejorar la situación de Plaza de Toros es crear 111 aparcamientos en superficie. La idea consiste en remodelar la avenida de Príncipe de Vergara. En concreto, un área de 6.500 metros cuadrados que carecen de acerado y cuyo asfaltado está muy deteriorado. El proyecto requiere de una inversión de 900.000 euros.

Para las zonas comerciales, la solución del Ayuntamiento ha sido promover la rotación obligatoria en los estacionamientos. La ciudad dispone de 1.300 plazas de aparcamiento limitado por horario, conocido como zona azul.

El Consistorio sostiene que esta iniciativa funciona puesto que los conductores ya no tienen problemas para aparcar en calles tan transitadas como la avenida del Mercado. Pero los partidos de la oposición, Partidos Socialista, Izquierda Unida y Opción Sampedreña, han criticado la privatización del suelo que supone cobrar por aparcar en la vía pública.

«El objetivo es recaudar», critica el concejal de IU Miguel Díaz. En apenas veinte días, nada más ponerse en marcha los parquímetros, el Ayuntamiento ingresó 150.000 euros. La administración local tramitó 3.000 denuncias de 50 euros cada una.

Los aparcamientos subterráneos son otra de las soluciones puestas en marcha por el Consistorio.La meta, hecha pública en 2009 por la alcaldesa, Ángeles Muñoz, era la de construir 4.000 plazas en dos años. Pero el proyecto se ha encontrado con obstáculos urbanísticos y vecinales.

Los aparcamientos de la Plaza de Istán, en San Pedro Alcántara, son los únicos en proceso de adjudicación por 16.000 euros durante 50 años. Pero los vecinos los rechazan y el Consistorio no consigue cederlos.