Agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Marbella, en colaboración con personal de Inspección Pesquera de la Delegación provincial de Agricultura y Pesca, han intervenido 548,5 kilogramos de pescado que carecía de etiquetado y documentación que acreditara su procedencia legal.

La intervención se produjo el pasado día 12 de marzo. En total, según han informado desde el instituto armado, a través de un comunicado, se han interceptado 180 kilogramos de jureles, 280 kilos de pota, 26,5 de cañaílla y 56 kilos de pulpo. Asimismo, de esta última especie, los agentes se incautaron de otros seis kilogramos de inmaduros.

El pescado era transportado en un camión, que carecía de la preceptiva autorización para el transporte de mercancías perecederas, con el fin, supuestamente, de ser comercializado en Málaga. Así, los efectivos realizaron acta-denuncia por supuesta infracción a la normativa pesquera en Andalucía, según han precisado las mismas fuentes.

Esta actuación, han explicado, es el resultado de la vigilancia y control que los agentes del Seprona de la Guardia Civil vienen realizando con la finalidad de evitar la comercialización ilegal de productos pesqueros y que no se realicen los correspondientes controles sanitarios.