Marbella estrenará estación de autobuses en un año, según calculó ayer el concejal de Transportes, Félix Romero. El Ayuntamiento ha aprobado las condiciones que deberá cumplir la futura explotadora de la instalación a cambio de un canon mínimo de 60.000 euros al año.

La adjudicataria tendrá que acometer la remodelación del edificio, fijada en una inversión mínima de 400.000 euros, indicó ayer Romero. El período de explotación se fija en 20 años prorrogables a otras dos décadas más.

El Ayuntamiento ha elaborado el anteproyecto de las obras. Los trabajos incluyen, entre otras mejoras, la instalación de pantallas acústicas que eviten los ruidos que generan los vehículos y que en la actualidad afectan a los vecinos de la zona.

Asimismo, el boceto contempla crear una marquesina impermeable a la entrada; reordenar los más de mil metros cuadrados de espacios interiores, con zonas diáfanas; renovar los techos y crear áreas de descanso además de una pequeña cafetería, enumeró ayer el edil.

El proceso de licitación, que se inició ayer con la aprobación del pliego de condiciones, se resolverá en tres meses. Los requisitos estarán publicados en el Boletín Oficial del Estado durante una semana, las empresas interesadas tendrán 15 días para presentar las ofertas y el Consistorio, dos meses para elegir una, y un mes más para firmar el contrato.

Los adjudicatarios deberán presentar dos meses más tarde, como máximo, un proyecto de ejecución básico de obras que deberán consensuar con el gobierno municipal del PP. Este plan deberá ser declarado definitivo en los siguientes 60 días. Para ejecutar el proyecto, el plazo fijado es de seis meses, detalló ayer Romero.

«Hemos tenido que desenredar una situación jurídica muy complicada para llegaral punto donde estamos», recordó ayer.

El Grupo Avanza, que integró a la antigua empresa Portillo, es el actual encargado de su gestión. Una explotación por la que, a día de hoy, no paga ni un solo euro de canon, indicó el propio concejal.

La entidad opera con una concesión «provisional» que fue otorgada durante el mandato de la exalcaldesa Marisol Yagüe. Las presuntas irregularidades en torno a esta concesión tienen capítulo propio en el sumario de la operación Malaya. De ahí que nunca llegara a legalizarse como adjudicación definitiva.

Avanza, que también explota el servicio de transporte urbano, ha acordado con el Consistorio su renuncia a la adjudicación para iniciar este nuevo concurso público, en el que ya hay interesados dos grandes grupos nacionales.