Atraer congresistas es uno de los principales objetivos que Marbella persigue. Su ayuntamiento busca a agentes de viajes de distintos países especializados en este tipo de turistas, atraídos por las ferias temáticas. Los empresarios locales están de acuerdo. Pero, para captar la demanda, piensan que primero hay que mejorar la oferta. Hay que construir un nuevo palacio de congresos.

La principal organización que agrupa a los emprendedores de la ciudad, el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), con más de 400 socios, considera que la instalación actual es insuficiente. Los espacios que ofrece «no son decentes para el tipo de turismo de congresos que buscamos atraer», en opinión de su presidente, Juan José González.

González recordó que el Plan General de Ordenación Urbana vigente reserva espacio para construir uno nuevo, en la zona de Holanducía, justo frente a Puerto Banús.

La Junta de Andalucía desarrolló un plan especial, denominado «de interés supramunicipal, para este área de más de 21 hectáreas. El proyecto consistía en calificarlo como área «de oportunidad y negocio» que le permitirían a la administración andaluza expropiarlo y crear infraestructuras de carácter sociocultural, como el mencionado palacio de congresos y un auditorio. Hace más de cinco años de estas promesas.

Ampliación pendiente. El Ayuntamiento, por su parte, tenía previsto ampliar el espacio congresual actual, que consta de 1.519 plazas de auditorio, 3.112 metros cuadrados para exposiciones, cinco salas de comisiones y 830 metros cuadrados de entrada que, según los empresarios, se han quedado pequeños y obsoletos.

El compromiso de reformar la única dotación pública destinada a acoger asambleas, conciertos y exposiciones no tiene partida asignada en los presupuestos municipales de este año. La Junta también comprometió una subvención de un millón de euros con este fin que nunca llegó a materializarse.

En principio, la remodelación estaba fijada en 25 millones de euros y se rebajó a 7, de los que 3,5 millones aportaría inicialmente la propietaria del hotel Senator, un edificio legalizado por el nuevo planeamiento, que se asienta sobre el espacio destinado originalmente a la ampliación del palacio.

Fórmula para evitar la estacionalidad. El presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), Juan José González, apoya el fomento del turismo de congresos. Una fórmula defendida por los hoteleros de la Costa del Sol para combatir la estacionalidad.

Para ello, además del espacio público congresual de Marbella, sus 113 hoteles locales ofrecen salas de entre 150 a 1.200 plazas para celebrar este tipo de actividades que atraen visitantes más allá del buen tiempo del verano.

«Hay que poner en valor el palacio de congresos», sostiene González. Especialmente, según afirman los empresarios, en una etapa de crisis como la actual y en una localidad como Marbella cuyo ayuntamiento mantiene una deuda de más de 500 millones de euros, heredada de la etapa de mandato del Grupo Independiente Liberal (GIL).

Un turista de congresos gasta de media unos 300 euros al día, aunque depende del tipo de congreso, según las empresas especializadas.