El hotel marbellí Incosol sirve hoy su último desayuno. Al menos, por ahora. Es una solución temporal ante la abultada deuda que suma la actividad del establecimiento sin los pagos correspondientes a Seguridad Social, Hacienda, proveedores y plantilla. Cerca de 60 millones, según las fuentes consultadas por La Opinión de Málaga.

Los últimos huéspedes abandonarán hoy el hotel a partir del mediodía. El viernes eran 47. Hoy, apenas quedan 18, señaló el presidente del comité de empresa, Javier Moreno. Los veteranos están avisados del cierre. A los nuevos ya no se le hacen reservas.

Los únicos que no dejarán de custodiar el cinco estrellas serán sus 133 empleados fijos. En total, los actuales propietarios, el Grupo Jale, les adeuda más de dos millones de euros.

Compra o alquiler. «Hay una empresa interesada en adquirirlo», coinciden Moreno y el secretario general de la federación de comercio, hostelería y turismo de Comisiones Obreras en Andalucía, Gonzalo Fuentes. «Sabemos que se está negociando una posible compra o alquiler», añadieron. Pero se desconocen las condiciones. El temor es que este nuevo inversor esté interesado en adquirir únicamente las instalaciones, una vez despedidos sus trabajadores.

Desde 2008, Jale está en concurso de acreedores. El juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz lleva este caso de suspensión de pagos. El futuro del hotel está marcado por una administrador concursal. «Tenemos dos espejos en los que mirarnos: el del hotel Los Monteros y el del Guadalpín», recordó Fuentes. Los Monteros fue rescatado por un comprador cuando parecía ir a pique. Guadalpín cerró definitivamente.

El cierre del hotel Incosol es «arbitrario, innecesario y perjudicial para sus pacientes, clientes, empleados, proveedores y acreedores», defendió ayer la empresa mediante un comunicado.

«En octubre de 2010, el juzgado intervino la gestión del hotel mediante unas medidas cautelares que debían haber durado no más de tres meses, sin embargo son ya 17», se quejaron.

«Mal puede resultar que la gestión de un empresario y su equipo directivo sea sustituida por unos administradores que desconocen la gestión empresarial y además tienen asignados más de 20 concursos por lo que no dedican ni tiempo ni voluntad», lamentó Jale, quien defendió su viabilidad. «Es rentable».

«Está internacionalmente reconocido como uno de los mejores centros de tratamiento de la obesidad y los que vienen a Incosol no es por el lujo de sus instalaciones, que si las tiene, sino por su clínica», explicó el grupo que culpa a acreedores como PriceWaterhouse, Ernst&Young y Banesto del futuro expediente de regulación de empleo que pudiera afectar a la plantilla.

Incosol se suma a la lista de hoteles de cuatro y cinco estrellas cerrados en la costa occidental. Seis edificios y más de 1.128 habitaciones clausuradas.