Las grúas municipales de Marbella retiraron 420 vehículos abandonados en la vía pública en 2011 de 1.390 denunciados, informó ayer el Ayuntamiento.

La junta de gobierno local aprobó un protocolo de actuación. «Es una normativa que garantiza los derechos de los propietarios y de los vecinos», resumió el portavoz municipal, Félix Romero.

El trámite comienza por la denuncia del vehículo, ya sea por un vecino o un agente municipal. La policía hace fotos del coche para dejar constancia de su estado y elabora un informe. Un mes más tarde repite estos mismos pasos para comprobar si permanece en las mismas circunstancias, explicó ayer el representante municipal.

El coche es trasladado después al depósito público. El titular del vehículo recibe entonces un requerimiento para avisarle de que si no lo retira y abona las tasas, el coche pasará a ser considerado un «residuo». El interesado tiene quince días. Si no da señales de vida, el vehículo se subasta, en el caso de tener algún valor económico, o se destruye, si está muy deteriorado.