Ford abandona Marbella tras 36 años de historia. La empresa Rilke Motor, que gestiona el único concesionario de la firma en la ciudad, tiene previsto cerrar y despedir a sus 31 trabajadores por «problemas económicos».

La plantilla se concentró ayer a las puertas de sus oficinas. Denuncian el impago de sus salarios. «A cada uno nos deben una media de 5.000 euros», informó ayer el delegado de CCOO en la entidad, Francisco Sánchez, quien afirmó que los planes del propietario de Rilke Motor consisten en despedir a 42 de sus 50 trabajadores. La empresa posee dos concesionarios, en Marbella y en Ronda. La idea es cerrar el de Marbella y mantener el de Ronda con ocho empleados.

Los afectados se movilizaron por primera vez ayer, pero no será la única, explicó el representante de CCOO. «En Ronda celebraremos otra movilización el sábado», anunció. «Lo que pedimos es buscar una solución para que Marbella no cierre», aseguró. Sánchez denunció el despido de más de una veintena de trabajadores en cuatro años. «Creo que ésta no es la mejor fórmula para reflotar una empresa», dijo.

El pasado miércoles, la plantilla recibió la carta en la que su jefe les advertía de los despidos. Pero el conflicto es anterior. Los empleados ya han llevado al juzgado el mal cobro de sus nóminas durante los últimos dos años. «Nos deben las dos pagas extras de 2011, la mitad del sueldo de febrero y la totalidad de la nómina de marzo», añadió.

Representantes políticos apoyaron ayer con su presencia la concentración. Entre ellos, el portavoz socialista José Bernal, el concejal de Izquierda Unida Miguel Díaz y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, del Partido Popular, Félix Romero.

Fuentes de Ford indicaron a La Opinión de Málaga que no hay planes para que otra empresa se encargue de éste o de un nuevo concesionario en Marbella.