El parque forestal de San Pedro Alcántara sigue cerrado mientras la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella negocian quién y cómo va a hacerse cargo de su mantenimiento, que ronda los 500.000 euros al año.

La última oferta del Consistorio consiste en compartir los gastos con la Administración autonómica y abonar las dos terceras partes de su coste, es decir, el 66%.

La empresa encargada de la transformación del antiguo vivero de San Pedro en el mayor parque forestal de la provincia, con 100.000 metros cuadrados, Eulen, ha tasado el gasto de su conservación en 490.000 euros anuales. De ellos, la administración local abonaría unos 326.600 euros. El resto, la autonómica.

«Hemos dividido el parque en tres partes, nosotros nos encargaremos de dos y la Junta de una. No le corresponde al Ayuntamiento, pero queremos que se abra cuanto antes porque ya lleva cuatro meses cerrado», explicó el concejal de Medio Ambiente, Antonio Espada.

El convenio. El pacto está ahora sobre la mesa de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. «Estamos buscando una solución y hay que perfilar un convenio de colaboración para gestionarlo», indicaron fuentes de la institución regional, que no quisieron profundizar en el tema «hasta que no haya un acuerdo definitivo».

Espada solicita que el espacio verde esté abierto al público cuanto antes «para que los vecinos puedan disfrutarlo», dijo. Su intención es que abra «desde ya» mientras duran las negociaciones.

El Gobierno andaluz invirtió cinco millones de euros en la creación de este gran parque, bautizado como Los Tres Jardines, por poseer especies vegetales de tres tipos de ecosistemas distintos pero relacionados con la localidad, como son el jardín mediterráneo, el árabe y las especies ornamentales más características de Marbella.

En total, son 22.000 plantas, 3.500 árboles y unas 950 palmeras. Su construcción se paralizó y prolongó durante cuatro años por la falta de presupuesto en la mayoría de las ocasiones.

Los sampedreños demandan la apertura de este área de respiro ubicado al lado de su polígono industrial.

La carestía de sus cuidados se debe principalmente a su extensión, según razonan los técnicos municipales y la propia empresa Eulen, que se encarga actualmente de su conservación.

El espacio requiere de varios vigilantes, además de jardineros. Asimismo, en los 490.000 euros anuales se incluyen los tratamientos fitosanitarios de las plantas y los gastos en agua, luz y limpieza.

Una de las últimas ideas aportadas por el gobierno municipal del Partido Popular para mantener el parque es la de integrar a los miembros de la asociación de ayuda a las personas discapacitadas Aspandem. Según el Consistorio, este colectivo podría llevar a cabo sin problemas estas tareas y además se favorecería su integración en el mercado laboral.