El juzgado de Instrucción número 4 de Marbella ha citado a declarar hoy al propietario de la antigua inmobiliaria con sede en la ciudad MacAnthony Realty International. Su dueño, el empresario Darragh MacAnthony, está acusado por 40 querellantes de ser presunto autor de los delitos de estafa y apropiación indebida.

Los denunciantes, británicos e irlandeses, acusan a MacAnthony de haberse apropiado de unos 600.000 euros. Es la cantidad que entregaron para adquirir unos muebles que «nunca recibieron», indicaron sus representantes legales, el despacho de abogados marbellí Lawbird.

Los hechos se remontan al período comprendido entre 2005 y 2010. Cada reclamante invirtió una media de 15.000 euros para comprar muebles para las viviendas que les vendió la misma inmobiliaria en distintas partes del mundo. Es el caso de Turquía, Bulgaria o Cabo Verde, entre otras ubicaciones.

«La empresa ha efectuado un cierre de hecho consistente en el vaciado de la sociedad y de sus activos sin solicitar concurso, lo que podría devenir en un delito societario», indicó el letrado Luis González.