Las cuentas del Ayuntamiento de Marbella han variado y las propuestas de su equipo de gobierno para reducir costes, también. La supresión de 260 plazas, que implicaba despidos o amortizaciones de vacantes, está fuera de la mesa de negociación. A cambio, se incluyen rebajas en los salarios percibidos por los altos cargos.

El desequilibrio financiero baila ahora en un millón de euros. Una contabilidad efectuada por el tesorero municipal y repasada por el interventor computa un déficit de 12,3 millones en lugar de los 13,4 calculados inicialmente. Por tanto, el ahorro requerido en el pago de nóminas también se reduce a 8 millones.

El Consistorio marbellí tiene previsto ingresar 170,9 millones líquidos en 2013 y gastar 183,3, de acuerdo con la documentación municipal a la que ha tenido acceso La Opinión de Málaga.

Entre las nuevas iniciativas planteadas ayer por el coordinador de Hacienda y Personal, Carlos Rubio, a los 17 miembros de la mesa de negociación, está la reducción de un total de 292.519 euros de los sueldos de cargos políticos, directivos y cargos de confianza. Además de recortar estos últimos en un 20% (de 33 a 29), lo que implica un ahorro adicional de 182.664 euros.

Menos sueldos y pluses. La cifra pendiente de restar de la cuenta de gastos se queda en 7.592.383 euros. Rubio propone una reducción lineal de los salarios de un 5,82%. La semana pasada el porcentaje planteado era del 6,79%.

La alternativa es eliminar seguro médico, premios de permanencia, sexenios y complementos personales transitorios, entre otros pluses, así como reducir la jornada del personal sin plaza un 10%.

El gobierno municipal del Partido Popular contempla de este modo una de las demandas de los trabajadores, la de empezar las rebajas por las retribuciones más elevadas. Pero no es suficiente.

«A los funcionarios ya nos han bajado el sueldo un 5%. No vamos a aceptar ni un recorte más», indicaron a este diario. La reunión de ayer evidenció el descontento y no estuvo exenta de polémica. Los sindicalistas que no fueron invitados al encuentro, fueron desalojados «de forma agresiva», manifestaron los afectados. Según el Consistorio, los agresivos fueron ellos y dijeron que, incluso, hay un agente agredido.

Los desalojados aseguraron que las medidas empleadas por la policía fueron «desproporcionadas» hasta llegar también a pegarles.