El negocio iba viento en popa, como la Eurocopa para su país. Tras vencer a Ucrania, Inglaterra se acababa de clasificar para jugar los cuartos de final ante Italia, por lo que al menos quedaba una eliminatoria más para su equipo y para atender la gran demanda de cocaína de los compatriotas que en cada partido de los ingleses abarrotaban las pantallas gigantes de varios bares de Marbella. Atrás quedaron las ventas de los partidos con Francia y Suecia, con empate y remontada victoriosa, respectivamente, y una caja con más beneficios que en otras épocas del año.

A pesar de la última victoria de su equipo, el presunto camello no pasó de la primera fase de la competición continental. La Policía Nacional de Marbella lo detuvo al día siguiente, el 20 de junio, cerca de su vivienda con bastantes pruebas en su contra. Según fuentes cercanas la investigación, el joven llevaba encima en ese momento ocho gramos de cocaína preparados para su venta y alrededor de 500 euros en efectivo. Durante el posterior registro domiciliario realizado en su casa, localizada en la urbanización de Nueva Andalucía, los agentes siguieron trabajando y contando con paciencia, ya que se encontraron con otras 1.600 dosis de cocaína de gran pureza y hasta 15.000 euros en metálico. Tanto número confirmó el trabajo policial realizado durante varias semanas.

Las pesquisas se iniciaron cuando los investigadores recibieron información sobre un importante punto de venta de cocaína que suministraba mayoritariamente a ciudadanos británicos que frecuentaban bares de esta nacionalidad en Marbella. Fuentes policiales aseguran que las investigaciones dieron un salto cualitativo a partir del momento en que los agentes se hicieron pasar por clientes de diferentes bares y detectaron cómo la actividad de venta y consumo de cocaína en los establecimientos se dispararon durante la Eurocopa. Esto facilitó su identificación y posterior detención. Antes del arresto, los agentes comprobaron cómo el sospechosos se trasladaba regularmente a Gibraltar para supuestamente ingresar el dinero de su actividad en un banco del Peñón.