Marbella es más segura, de acuerdo con las estadísticas registradas por la Subdelegación del Gobierno. El número de delitos cometidos en la ciudad ha descendido en un 3,4% durante los primeros cinco meses del año respecto al mismo periodo del pasado ejercicio.

La violencia contra las personas ha disminuido en general en un 44%. Especialmente, ha descendido el índice de lesiones, en un 47%. Los robos con fuerza han bajado un 22,5% y los atentados contra el patrimonio, como pueden ser los hurtos y los robos, casi en un 6%. Todo ello en función de los datos aportados ayer por el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar, correspondientes a los meses comprendidos entre enero y mayo.

Mollar participó en la mesa de seguridad que periódicamente celebra el Ayuntamiento de Marbella y en la que participan la alcaldesa, Ángeles Muñoz; el concejal de Seguridad, Félix Romero; y los responsables del Cuerpo Nacional de Policía, la Policía Local y la Guardia Civil del municipio.

El descenso de los índices de delincuencia registrados son el resultado, según Mollar, a la colaboración entre los distintos cuerpos de seguridad.

La mitad de la plantilla policial, compuesta por unos 350 agentes, está estrictamente dedicada a velar por la seguridad ciudadana, indicó ayer la regidora. A ellos se suman otros 500 policias nacionales y guardias civiles.

Muñoz aseguró que la intención del Ayuntamiento es mejorar las estadísticas y, para ello, la institución tiene previsto aumentar la presencia policial en las vías y plazas públicas del municipio. Sobre todo en aquellas donde mayor afluencia de visitantes se concentra. Este verano habrá 18 guardias civiles más en la ciudad.

La vigilancia se garantizará en toda la costa, con mayor hincapié en las zonas náuticas del litoral. La idea es evitar que los turistas sufran hurtos por descuido.

La regulación del tráfico será otro de los objetivos, ya que la población marbellí, con 140.000 habitantes, se triplica en los meses estivales y casi alcanza el medio millón de personas.