¿A qué se dedican ustedes los radiólogos?

Básicamente, a diagnosticar. Podemos concretar mediante la imagen y una serie de herramientas, como puede ser la ecografía o la radiología simple, una patología o cualquier tipo de proceso. Parece que puede ser una perogrullada, pero no es así. Un médico general o especialista explora y nos remite al paciente para que determinemos con más certeza lo que le ocurre.

¿Sus colegas médicos estiman la opinión de un radiólogo?

Desde luego. Sobre todo si hablamos de un radiólogo bien formado. Pertenecemos a una comunidad (los médicos) donde todos sabemos a qué nos dedicamos y cuál es nuestra función. Ya no digo entre radiólogos. Estamos constantemente comunicados con compañeros de todas partes del mundo que nos comunican sus avances y últimas actuaciones.

¿Qué quieren transmitir los radiólogos a la sociedad?

Pues que la radiología existe. Que los que la ejercitamos somos básicos para lograr un diagnóstico certero junto a la labor de los médicos especialistas. Nuestra misión es ser los catalizadores de los intermediarios, entre la tecnología, el paciente y el médico.

¿Qué planes tiene ahora que ha terminado el congreso?

Mi objetivo era traer aquí a Marbella a los mejores radiólogos de Europa y el mundo. Una vez lo hemos conseguido, seguramente no seguiré siendo el presidente de la Sociedad Europea.

¿Cómo ha resultado el congreso?

Ha sido un éxito sin precedentes. Han venido, además de especialistas europeos, radiólogos de todos los continentes.