El jeque dueño del Málaga CF, Abdullah Bin Nasser Al Thani, parece tener intención de reactivar la ampliación del puerto de la Bajadilla tras haber amagado en mayo con retirarse por los desencuentros mantenidos con la Junta de Andalucía en los últimos meses. La empresa Nasir Bin Abdullah & Sons SL, propiedad del jeque y concesionaria de la ampliación, anunció ayer que ha retomado el proyecto y ha desembolsado y aumentado su capital social, que queda fijado ahora en un montante total de 5.302.776,42 euros. El representante del jeque, Moayad Shatat, señaló que se cumple así con el requisito estipulado en la concesión, en una escritura que ha sido realizada ante el notario malagueño José Joaquín Jofre.

«Los proyectos de esta envergadura y trascendencia precisan de un tiempo mínimo para su arranque y correcta puesta en funcionamiento», afirmó Shatat, que aseguró que la apuesta del jeque «ha sido y sigue siendo total con la región».

El movimiento del jeque motivó ayer una reacción prudente por parte de la Junta de Andalucía, que el mes pasado inició la resolución del contrato de concesión firmado hace año y medio. Fuentes de la Consejería de Fomento recordaron que el anuncio de la empresa Nasir Bin Abdullah & Sons SL supone un paso positivo aunque señalaron que prefieren esperar a recibir las escrituras para comprobar que todo este conforme. El contrato exigía el desembolso de al menos el 25% del capital social de la concesionaria, establecido en 21 millones de euros, algo que quedaría ahora solventado.

Sin embargo, las fuentes recordaron que al jeque le quedan todavía otros cuatro requisitos por cumplir: la presentación del proyecto constructivo, la correcta gestión del actual puerto con el pago a sus empresas de servicios, ponerse el día en el canon de explotación -adeuda los años 2012 y 2103- y dotarse de la estructura administrativa suficiente para garantizar su funcionamiento. La empresa del jeque está aún dentro del nuevo periodo de alegaciones tras la propuesta de resolución del contrato y, según apuntan las fuentes, la solución pasaría porque Nasir Bin Abdullah & Sons SL pudiera justificar de alguna forma los incumplimientos mantenidos hasta la fecha y «acreditar la voluntad de que se está en camino de resolverlos».

De momento, el representante del jeque, Moayad Shatat, reiteró en su comunicado de ayer la voluntad de acometer la construcción y el desarrollo de «esta importante obra de infraestructura para Marbella», al tiempo que solicitó que «se deje de especular» sobre la concesionaria, en la que la empresa del jeque cuenta con el 97% de la Unión Temporal de Empresas (UTE) constituida, en la que también están el Ayuntamiento marbellí y Puerto de Marbella.

A juicio de Shatat, «las informaciones malintencionadas no contribuyen en absoluto a la atracción de inversores a nuestro país y a Andalucía».

La pasada semana se conoció que la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), dependiente de la Junta, no había aceptado la alegación que la concesionaria entregó en mayo tras abrirse el expediente de resolución del contrato, aunque el jeque contaba con un periodo de 15 días hábiles para volver a alegar.