Un portero de discoteca de San Pedro Alcántara ha sido sentenciado a cuatro meses de cárcel y a pagar, en concepto de indemnización, 25.776 euros, por un delito de imprudencia grave con resultado de lesiones. El acusado lanzó dos botellas de cristal contra una pared y, al estallar, los trozos de vidrio hirieron de gravedad a un cliente en la mano izquierda.

La Audiencia Provincial ha ratificado la sentencia del Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga, que declaró probado que el acusado, K. H. L., en su condición de portero de un pub de la plaza de la Libertad de San Pedro Alcántara, comprobó que, a las cuatro de la madrugada del 22 de octubre de 2006, se iniciaba un incidente entre clientes, «momento en el que lanzó dos botellas de vidrio contra la pared, una de las cuales, al golpear a unos 20 o 30 centímetros del final de la misma y estallar en varios trozos, acabó alcanzando a un joven».

Los trozos de vidrio le hirieron en la mano izquierda, de tal forma que le seccionaron los tendones de algunos dedos, y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Tardó en curarse 104 días, y estuvo dos hospitalizado. Como secuelas, le han quedado una cicatriz y tiene dificultades para flexionar y mover la muñeca izquierda.

El portero ha sido sentenciado a cuatro meses de cárcel por un delito de imprudencia grave con resultado de lesiones, con la concurrencia de la atenuante de dilaciones indebidas; además, la aseguradora del local deberá indemnizar a la víctima en 25.776 euros, respondiendo de forma subsidiaria el sentenciado.

El acusado recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial, alegando un error en la valoración de la prueba por parte del juez de primera instancia y vulneración del principio de presunción de inocencia, pretensiones que la Sala rechazó al asegurar que el togado sí hizo una interpretación correcta de lo sucedido en el plenario y de las pruebas que se sometieron a su juicio.