Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Marbella estudian si recurrir la sentencia de "Malaya", emitida por el tribunal el pasado viernes, aunque la reclamación más importante no son los años de condena, sino que el "dinero saqueado regrese a la ciudad".

La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha hecho hoy este anuncio al reflexionar sobre el fallo, aunque no ha valorado las penas y ha destacado la satisfacción del equipo de gobierno (PP) por que se haya reconocido la "justa reclamación" que tenía su formación de que todas las multas puedan "revertir en la ciudad".

Preguntada por si el consistorio va a recurrir la sentencia, ha remarcado que esa no es la tarea del PP y ha mostrado su "satisfacción y gratitud" con la recomendación del tribunal de que "todo lo que se pueda obtener de este procedimiento revierta en la ciudad".

En cuanto a las penas, ha destacado que será la Fiscalía o aquellos que no están de acuerdo con las mismas los que "recurran esos conceptos", aunque ha indicado que los servicios jurídicos del Ayuntamiento "serán los que tengan que ver si hay algún aspecto que crean que tienen o no que recurrir".

La regidora ha reiterado que la postura del Ayuntamiento "no es entrar a valorar las penas de cárcel" impuestas, sino reclamar que los bienes saqueados reviertan en la ciudad, tal y como recoge la sentencia del caso, conocida el pasado viernes.

Asimismo, ha remarcado que en 2006 el PP recogió y entregó al juez Torres -que instruía el caso-, 20.000 firmas con el objetivo de que lo que se obtuviera en el procedimiento de Malaya "revirtiera en la ciudad", por lo que ha agradecido su participación a todas las personas que firmaron.

Por otro lado, ha recordado que la postura del PP ha sido "siempre la misma" y ha mantenido la "coherencia" desde el primer momento, ya que fue el único partido que quedó al margen y renunció a "unirnos a la corrupción" en la moción de censura, así como es el único partido personado en el procedimiento, ha apuntado.

La regidora ha aludido a lo "duros" que han sido los años desde que se destapó la "operación Malaya" en 2006, así como los anteriores, donde "políticamente defender los intereses de la ciudad no sólo ha supuesto un desgaste político, sino también personal", ha asegurado.