La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), sonríe a cada pregunta y vende su producto como nadie. Mira al sol que ilumina la plaza de los Naranjos y pregunta a su interlocutor si no le entran ganas de vivir en la ciudad. Tras seis años al frente de un ayuntamiento con una deuda de 600 millones de euros, parece que su interés principal es acabar con el yugo financiero que asfixia a la urbe y reclama que las multas de Malaya acaben en las arcas locales. En su opinión, la ciudad ya ha digerido Malaya y los quince años de saqueo gilista. Ahora, toca pasar página, poco a poco, pero sin pausa.

¿Qué valoración hace usted de la sentencia del caso Malaya?

Es una sentencia compleja para lo que tiene que ver con el ayuntamiento. No voy a entrar a valorar algunas de las penas que se han impuesto. Lo que me interesa, no sólo en Malaya, sino en todos los procedimientos es en qué manera se puede resarcir al Ayuntamiento de lo que aquí ha ocurrido, de los 15 años, y en ese sentido la recomendación que hace el Tribunal de que todo lo que se pueda obtener por las multas, que como sabe tiene que ir directamente a Hacienda, sirva para pagar la deuda que nos dejaron los anteriores equipos de gobierno me parece que es hacer justicia con la ciudad. En ese punto de vista me encuentro muy satisfecha porque era la recomendación que se hacía desde el propio ayuntamiento.

¿Cómo analiza que algunos empresarios hayan salido prácticamente de rositas?

Lo que ha ocurrido en el ayuntamiento hay que entenderlo. Hemos tenido que vivirlo para saber lo que ha sido. En Malaya se juzga desde 2003 a 2006, después de la moción de censura. Esto ha sido desde el 91, que entró Gil. Se instauró una situación en la que desgraciadamente ni hubo control por parte del Ayuntamiento ni hubo control por parte de la Junta de Andalucía ni de ningún estamento que impidiera lo que aquí ocurría, que era hacer un urbanismo a la carta. No hubo ninguna vigilancia por parte de quien tenía que hacer la ordenación del territorio, que era la Junta de Andalucía, y evidentemente cuando estaba instaurada de manera tan clara la forma de llevar aquí el urbanismo se produjeron situaciones de este tipo. Yo no voy a entrar a valorar las penas para los empresarios ni para los políticos. Lo que me interesa es que todo el dinero de las multas revierta en la ciudad.

En principio eso no es posible porque la Ley de Comisos del Estado lo impide. ¿Va a pedirle a su partido, que gobierna en Madrid, un cambio legal para posibilitarlo?

Por supuesto. Lo pedimos cuando gobernaba Zapatero y se negó. Lo que nos sorprende es que lo pida el PSOE cuando los mismos diputados que votaron en contra cuando se planteó en el Congreso ahora lo soliciten. Yo sé cuál es la sensibilidad del PP en aquellos sitios donde ha gobernado hacia la ciudad de Marbella. Y un hecho innegable es la modificación y la propuesta de la ley de acompañamiento que llevó el Gobierno hacia Marbella con ese aplazamiento de la deuda a 40 años que desgraciadamente no pudimos conseguir con el PSOE. Yo sí que lo pediré en Madrid. Lo importante es que tanto en Malaya como en otros procedimientos dinero que se vaya recuperando dinero que sirva para paliar la situación que nos dejaron.

¿Cuánto dinero ha llegado ya a Marbella de todos esos procedimientos judiciales en curso?

Muy poco, tenga en cuenta que como la Justicia tiene una serie de recursos, y además es garantista, tenemos muchas sentencias, algunas de ellas en fase de recurso, ese dinero no ha revertido. Es verdad que no va a ser a corto plazo. El agujero que dejaron se tiene que reponer y tarde el tiempo que tarde lo importante es que esos bienes lleguen a la ciudad.

La deuda final creo que superaba ampliamente los 500 millones de euros...

La deuda era de 600 millones de euros, pero expoliaron el patrimonio de Marbella. No había ni inventario de bienes. No es sólo la deuda.

Usted siempre se ha quejado del déficit de infraestructuras sanitarias y educativas que arrastra la ciudad desde los albores del gilismo. ¿Ha cambiado ya esta situación?

No. Desgraciadamente. Tenía que existir una política de compensación por todos los años que se dejó de invertir pero no ha sido así. Aquí faltan colegios, faltan guarderías, centros especializados en formación, escuelas alternativas. Por poner un ejemplo el conservatorio de Marbella lo financiamos nosotros al 100%. Aquí la Junta cuando tenía que tener por población seis centros de salud tiene tres. Cuando tenía que haber acabado la obra del hospital la tiene a medio terminar. Cuando tenía que haber dotado a la ciudad de otras infraestructuras nos pone un aparcamiento privado para pagar esa obra de ampliación. Aquí estamos absolutamente infradotados de lo que tiene que ser inversión pública que no se ha hecho durante 15 años, y desde que yo soy alcaldesa, que llevamos seis, con una situación normalizada, con un plan general, con suelos clasificados para esos equipamientos, pues no se aprovechan por parte de la Junta.

¿Ha conseguido el PGOU, que asumió muchas de las viviendas ilegales de Gil, normalizar la situación urbanística de Marbella?

Lo que sí ha hecho es dotar a Marbella de una seguridad jurídica, una seguridad urbanística, eso es lo importante. Ha posibilitado un sistema de compensaciones y de normalización para esas miles de familias que compraron su casa, con el visto bueno del Ayuntamiento, con licencia, y el aval de un banco dándoles una hipoteca. Sería posibilitar que esas personas puedan normalizar sus viviendas. Pero al ser tan compleja la situación de partida es un plan general que, para desarrollarlo, es complicado.

¿Ha metabolizado la ciudad el gilismo y sacado consecuencias de lo que sucedió?

Sí. Marbella en estos últimos años ha recuperado la senda de la normalidad. Hay un ayuntamiento que trabaja, que se rige por la legalidad, y los ciudadanos conocen la normativa a seguir. Esa época antigua ha quedado atrás, es una etapa que se cerró entonces, que se sigue cerrando a nivel mediático cuando terminan los procedimientos. Marbella siempre ha sido mucho más, pero a nivel informativo resaltaba mucho más lo que aquí ocurría a nivel político.

¿Cómo está el tema de la reforma del puerto deportivo de La Bajadilla después de que se conociera que un administrador judicial se ha hecho cargo de la UTE en la que el Ayuntamiento tiene un 3%?

Es un tema a nivel interno, de los honorarios de uno de los arquitectos que hicieron el proyecto. Que, en su legítimo derecho, ha pedido que se le garanticen los honorarios. El proyecto sigue adelante, y yo espero que sea una realidad y empiecen las obras en 2014.

¿Cuándo fue la última vez que habló usted con el jeque?

Nosotros tenemos muchísima más relación con el equipo técnico que lleva el proyecto y la persona que gestiona los intereses de Al Thani en la zona, no sólo en Marbella sino también en Málaga. No yo personalmente, pero si la persona que he puesto en el equipo jurídico, el director de Patrimonio, el interlocutor válido sí que tiene conversaciones permanentes y está pendiente de cómo está el tema de la concesión.

O sea, que hace tiempo que no habla con él...

No. Bueno, nos hemos visto dos veces. Cuando presentó el proyecto y cuando se firmó.

Marbella está en mejores condiciones que otras zonas de la provincia para salir de la crisis. ¿Notan ustedes ya brotes verdes?

Fuimos los primeros que entramos, antes de que se desatara la crisis, y la ciudad se recupera. Hay un urbanismo ordenado y Marbella es un referente a nivel internacional y no estamos sujetos a la situación nacional. Tenemos la potencia de que Inglaterra, Alemania, los países nórdicos, entre otros, hacen una apuesta muy potente por Marbella y eso se nota en la economía. Y sí que estamos notando un repunte en la actividad económica, en la apertura de negocios, en la compraventa de casas, en los datos de desempleo...

¿Qué le falta a Marbella en el cocktail turístico para seguir siendo símbolo de la excelencia?

Hay que seguir apostando por tener equipamientos e infraestructuras que nos doten de buenos servicios, Marbella tiene grandes equipamientos privados y le falta lo público, eso es una realidad. Tenemos que seguir apostando por la desestacionalización, necesitamos disponer de universidades, no sólo privadas, sino también que la UMA pueda tener mayor presencia en Marbella como de hecho la tiene. Con el tema de la UNED hasta tercero de Derecho, cursos de verano, máster. Que haya posibilidad de que el ámbito de la Universidad nos posicione. Tenemos que seguir afianzando y teniendo la alternativa del turismo de cruceros y sobre todo el turismo de salud, yo creo que hemos de apostar por el turismo ligado a lo que el nuevo viajero quiere, la gastronomía, la cultura, lo deportivo, ese algo más que un turista siempre pide a la hora de planificar sus vacaciones que lo pueda tener Marbella, y seguir siendo referencia. Ése ha sido el fuerte del turismo residencial. El turista que se pasa seis meses aquí o que viene de manera continuada teniendo en cuenta las buenas conexiones de Málaga por su aeropuerto. Hay turistas que visitan Marbella una media de once veces al año.

El turista ruso es ahora el oscuro objeto de deseo de Marbella. ¿Qué otros mercados están también en el punto de mira de la ciudad?

El turista ruso ha visto incrementada de manera espectacular su presencia en Marbella. Con muy buen poder adquisitivo. Le gusta Marbella. Estamos notando un tipo de turista que se viene, compra aquí residencia, educan a sus hijos en los colegios internacionales, y se integran. Quieren integrarse en la ciudad y ser parte de la actividad económica. Igual que antes pasó con los ingleses, con los nórdicos o los alemanes. Nosotros seguimos potenciado nuestra presencia en Inglaterra y Europa, sin olvidar Estados Unidos, la zona de Nueva York, el Golfo, Marruecos, cuya clase media viene mucho, y China.

Hay quien vaticina un batacazo electoral para el PP en las europeas y las municipales por los recortes...

En este caso, España, como país, tiene que ser consciente de cómo estábamos hace dos años y cómo estamos ahora. España tenía una prima de riesgo que nos situaba al borde del rescate, lo que hubiera supuesto despidos masivos, condiciones durísimas por parte de Europa, lo que han vivido otros países con una disminución de la calidad de vida espectacular. Ahora, se sitúa en los análisis la prima de riesgo en torno a 150 puntos para el año que viene, con un pago de colocación de deuda con intereses solventes, donde se negocia la unión bancaria, y nadie pone en cuestión el sistema económico. El vuelco que se le ha dado a la percepción que se tiene de España es evidente. Ahora hay un camino. Se han tomado medidas duras. Pero achaco la situación y las medidas que se han tenido que tomar a la pésima gestión que hizo Zapatero durante ocho años, sin dar muestra de que había que tomar medidas y antes de que cayéramos al precipicio, siguió negando la crisis una y otra vez. Espero que los españoles tengamos memoria para eso, porque cuando nos quedamos sólo en el corto plazo, viendo que se han tenido que tomar medidas, somos injustos.

¿No cree que el españolito de a pie lo único que piensa es en los recortes?

Cuando las alternativas que tú ves van a mejor, creo que le pides al Gobierno que tome las riendas de la situación. Cuando el PP tomó las riendas era otra la situación. Quedan ocho meses para las elecciones. La situación del país seguirá mejorando hasta entonces. La crisis ha sido muy profunda. Ahí están los resultados, el PP sigue por encima del PSOE porque todo el mundo es consciente de quién nos ha traído a la situación de partida.

A muchos barones provinciales del PP no les gusta Zoido. ¿Qué le dice el nombre de Juan Manuel Moreno Bonilla?

Yo creo que no es que a los presidentes provinciales no les guste Zoido. Ha sido una decisión personal de Juan Ignacio el decantarse por la alcaldía de Sevilla. Es verdad que hay que nombrar un candidato y es verdad que tenemos muchos andaluces muy bien posicionados. Juanma Moreno es una excelente alternativa, y si fuera él el que el presidente, las bases y el partido designaran para ser candidato creo que sería una estupenda elección, pero el partido tiene muy buena base para poder tener un referente. Pero hay más nombres.

¿Qué le parece el relevo de Griñán por parte de Susana Díaz?

Griñán con el escándalo de los ERE no podía seguir ni un minuto más y se tenía que producir ese relevo. Espero que la presidenta sea capaz de entender los problemas de Andalucía y tome decisiones para sacarnos adelante. Veremos cómo funciona su equipo. El planteamiento de lo que ella anunció en un desayuno informativo al que asistí no es malo, ahora hay que materializarlo. Hay dos cuestiones en las que me parece necesario la implicación de la presidenta: la resolución del conflicto de la FAMP, se tienen que dejar al margen las cuestiones de partido, sentarnos y darle una solución a la representación que se debe de tener allí. Y que a nivel presupuestario se recoja el déficit que tenemos y que se negocie que perdure en el tiempo el crédito reintegrable que dieron a la Gestora y que se tiene que ir pagando por parte del Ayuntamiento.

La Junta pide el pago inmediato, ¿no?

Claro. Y no estamos en condiciones.