La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, anunció ayer que el equipo de gobierno (PP) ha descartado la posibilidad de construir rascacielos de hasta 50 plantas, como se aprobó en la modificación inicial de elementos del Plan de Ordenación Urbana (PGOU), el pasado mes de noviembre.

Así lo manifestó Muñoz a los periodistas y señaló que la decisión del equipo de gobierno es que «no se va a llevar a cabo» al ver que se podía cambiar «un debate en profundidad de ideas con una postura mucho más demagógica».

La alcaldesa marbellí recordo que la semana pasada anunció que las alegaciones a la propuesta sobre edificaciones singulares en altura serían estudiadas por el Consejo Social de la ciudad, cuya decisión sería vinculante, con el objetivo de que la modificación inicial del PGOU estuviera «consensuada por todos».

Muñoz también insistió en que por parte del equipo de gobierno «no existe ninguna voluntad en sacar adelante» la medida, así como negó que existiese ningún incremento ni en cuanto al volumen, ni el número de viviendas, «ni en cuanto al incremento recaudatorio por parte del Ayuntamiento».

En este sentido, la regidora declaró que «desde el mismo momento en que se corta», se finaliza un debate que, por otro lado, espera que se produzca «con todos los ingredientes que deben de llevarse a cabo» y que se haga con sosiego y tenga la información de los técnicos y de los colegios profesionales que «nos asesoren en esos modelos».

Muñoz destacó que la voluntad del equipo de gobierno era la de «abrir la posibilidad de que se pudiera debatir esa nueva alternativa», e incidió en que su intención no era «imponer ningún modelo ni parar ningún debate».

En cuanto a la plataforma, destacó que cualquier opinión «tiene la posibilidad de agruparse y de poder debatir», y manifestó su deseo de que exista un debate y una «información sosegada, tranquila», sin ningún otro factor que no sean los criterios técnicos y estéticos de lo que puede suponer un cambio en la demanda del mercado.