­Las inversiones rusas en la Costa del Sol se han duplicado en los últimos dos años. Aún es pronto para hacer valoraciones, pero es imposible mirar al conflicto internacional originado en Crimea y no temer por el efecto que pueda tener en la Costa del Sol esta situación. Así lo hicieron saber ayer los participantes en el salón inmobiliario «Marbella International Property Show», MIPS 2014, celebrado en el Villa Padierna Palace Hotel.

La caída del rublo con respecto al euro puede frenar en estos momentos la entrada de capitales en el litoral malagueño y eso supone un motivo de preocupación en la economía provincial, teniendo en cuenta el crecimiento de inversiones de la comunidad proveniente de Rusia en los últimos meses.

«Los empresarios rusos, al tener menos poder adquisitivo con la caída de su moneda, pueden quedarse ahora parados hasta que el rublo se recupere», señala Ricardo Bocanegra, especialista en extranjería.

A pesar de que esta influencia negativa a corto plazo es manifiesta sobre todo en grandes inversiones, los expertos confían en que el mercado se decline por otros derroteros. «Existe también la teoría que apunta a que precisamente por esa nueva situación económica los empresarios rusos se decanten por manejar su dinero fuera de su país. Habrá que esperar para ver cómo se desarrollan los acontecimientos», afirma Bocanegra.

Por su parte, el conocido asesor de inversiones rusas Sergey Krupnov confía en que «este conflicto internacional no afecte al crecimiento de operaciones registradas en la Costa del Sol aunque la situación política tarde en resolverse».

Otro de los problemas que podrían afectar a la Costa del Sol y las inversiones venidas desde Rusia a raíz del conflicto de Crimea es el endurecimiento o restricción a la hora de otorgar los visados. «Sería extremadamente perjudicial para Europa si una medida así se pusiera en marcha. Hasta ahora todo funciona con normalidad y espero que no se lleve a cabo una acción tan negativa que repercutiría directamente en la Costa del Sol» apunta el experto en extranjería.

Precisamente, el MIPS 2014 acogió ayer una mesa de debate donde, entre otros temas, los ponentes abogaron por una mayor flexibilidad en la Ley de Extranjería. En este foro dedicado ayer a la Comunidad de Estados Independientes, entre los que se encuentra Rusia, todos los ponentes solicitaron una revisión de la norma.

«Sería conveniente que se eliminara la obligatoriedad de residir al menos seis meses en España a los extranjeros con viviendas por un importe inferior a los 500.000 euros, así como la imposición de escolarizar a sus hijos en nuestro país», señala Ricardo Bocanegra, experto en extranjería.

Otro tipo de trámites más sencillos pero no menos importantes afectan también a la comunidad rusa. Este es el caso de la homologación de la licencia de conducir que no se hace efectiva en España.

Para los empresarios rusos uno de los problemas que les hace dudar a la hora de invertir en nuestro país es la obstaculización fiscal que se encuentran. «Desde las administraciones y los bancos se les crea confusión a los clientes. Los trámites se eternizan y esto hace que, en ocasiones, se decanten por otros lugares como puede ser Portugal», apunta el asesor Sergey Krupnov.

El impuesto de patrimonio, el de sucesión y la alta carga fiscal comparada con otros países contienen a futuros inversores. A esto hay que sumarle las duras medidas impuestas por los bancos para demostrar en las operaciones financieras que no se trata de capital blanqueado.

En la mesa de debate los ponentes estuvieron de acuerdo en el carácter emprendedor de los rusos y en la importancia de sus inversiones en la Costa del Sol.