­Málaga mantiene sus cinco estrellas Michelin para 2015 repartidas en cuatro restaurantes, tres en Marbella y uno en Málaga capital, según se anunció ayer noche en el hotel marbellí Los Monteros donde se celebró la gala de presentación de la Guía Michelin España & Portugal 2015.

José Carlos García lucirá otro año más una estrella en su establecimiento situado en el Muelle Uno del puerto de Málaga; Dani García, repite con dos estrellas pero ahora en su restaurante ubicado en el hotel Puente Romano; el chef Diego del Río retiene una estrella para su restaurante El Lago de Marbella, y Jaume Puigdengolas lucirá también este reconocimiento por su sabrosa creatividad en el restaurante marbellí Skina, el restaurante con una estrella más pequeño del mundo pues cuenta con servicio sólo para 14 comensales.

José Carlos García expresó su alegría por mantener su estrella. «Es un honor que hayan elegido mi tierra para acoger un evento de esta magnitud. Y la alegría es doble por conservar la estrella Michelin que me da aún más fuerza para seguir disfrutando de la cocina», afirmó el cocinero malagueño.

Los días previos a la gala se especuló en medios especializados que otro restaurante marbellí, Messina, podía obtener su primer reconocimiento, pero al final al igual que en ediciones anteriores se quedó fuera de la lista de los galardonados con la sabrosa estrella.

La gala, como no podía ser de otra forma, fue un regalo para el paladar para los más de 300 invitados que asistieron a este hotel de lujo donde degustaron un menú elaborado por los cocineros malagueños con estrella, Dani García, José Carlos García, Diego del Río y Jaume Puigdengolas a los que se unió en los fogones el gaditano Ángel León, que ayer obtuvo su segunda estrella Michelin en reconicimiento a su innovación con los productos del mar en su restarurate Aponiente, en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Se confirmaron las expectativas de los días previos a la gala de presentación de la Guía Michelin España & Portugal 2015 y otro años más se incorporaron 19 restaurantes con una estrella, lo que confirma la tendencia de los últimos tres años de la Guía Michelin de apuesta por los nuevos talentos de la cocina elaborada y de vanguardia. En las últimas ediciones, la reputada guía francesa de la alta gastronomía ha otorgado su primera estrella a una media de veinte restaurantes por año, reconociendo el trabajo de nuevas generaciones que apuestan por la cocina creativa, lo que garantiza su futuro.

El olimpo de los triestrellados se mantiene con ocho miembros -Akelarre (San Sebastián), Arzak (San Sebastián), Azurmendi (Larrabetzu, Vizcaya), DiverXO (Madrid), El Celler de Can Roca (Girona), Martín Berasategui (Lasarte, Guipúzcoa), Quique Dacosta (Denia, Alicante) y Sant Pau (Sant Pol de Mar, Barcelona)-. Le siguen 18 biestrellados y 143 con una estrella. Precisamente, Juan Mari Arzak celebra en 2014 sus 25 años con tres estrellas Michelin, por lo que fue ovacionado por los alrededor de 300 invitados a la gala.

Madrid es la ciudad española con más nuevas incorporaciones al grupo de una estrella, aunque pierde la suya Zalacaín, el primer restaurante de la comunidad que logró los tres «brillos». Se ha retirado la estrella a otros ocho establecimientos, la mayoría por cese de actividad o cierres provisionales por reformas, excepto Zalacaín, L´Aliança d´Anglès (Girona) y Bal d´Onsera (Zaragoza).

Los nuevos restaurantes con una estrella son Álbora, DSTAgE, La Cabra, Punto MX y Montia en la comunidad madrileña; Aizian y Elkano, en el País Vasco; Pakta, en Cataluña; Andreu Genestra, Simply Fosh y Can Dani, en las Baleares; El Retiro, en Asturias; Nova, en Galicia; y La Lobita y Refectorio, en Castilla y León. Completan la lista Casa Manolo, en la Comunidad Valenciana; El Carmen de Montesión, en Castilla La Mancha; Kazan, en las Canarias; y Tatau Bistro en Aragón.

Al no conceder la tercera estrella a ningún restaurante español en 2015, la Guía Michelin rompe la tendencia de los últimos dos años, ya que en 2013 se alzaron como triestrellados el Azurmendi de Eneko Atxa y Quique Dacosta Restaurante, y en 2014, DiverXO de David Muñoz.

Aunque no ha habido altas en este apartado, no se ha retirado ningún «macarrón» -como se conoce en el argot a las estrellas- ni a los triestrellados ni a los biestrellados, lo que demuestra que mantienen su cocina «de nivel excepcional». Por ello tanto el vasco Martín Berasategui como la catalana Carme Ruscalleda siguen siendo, con siete «brillos» cada uno repartidos en varios restaurantes, los españoles con más reconocimientos de la guía roja.