El director y guionista de cine Chiqui Carabante, que participó ayer en el Curso de Verano «Mirando desde el Sur: nuevas perspectivas del cine andaluz», aprovechó la ocasión para evaluar la situación del sector cinematográfico en Andalucía, cuyo futuro «depende del apoyo institucional, no sólo de la Junta andaluza, sino también de los ayuntamientos», dijo.

Carabante apuesta por crear tejido e infraestructuras en la industria del cine, y potenciar el consumo cultural por parte de los ciudadanos, ya que «el público va a hacer que el cine no desparezca», dijo.

El guionista también se mostró muy crítico con el IVA que grava las actividades culturales con un tipo impositivo del 21%, que calificó de criminal, ya que avoca a «cargarse el sistema cultural», y puso como ejemplo los efectos de este gravamen en el teatro, donde «no queda nada para la compañía».

Carabante achacó la mala fama del cine español al apoyo de distintas personalidades del mundo de la cultura a propuestas de izquierdas o a manifestarse en contra de la guerra de Irak. «Parece que en este país no se puede hablar ni opinar. España es muy sectaria y hablar alto y claro pasa factura», dijo.