Un total de siete cargos laborales que desempeñaron su labor en el Ayuntamiento de Marbella bajo el Gobierno del PP han presentado, individualmente, demandas por despido improcedente, y han negado que exista un plan apoyado por el Partido Popular.

Después de que el equipo de gobierno actual (PSOE, IU y OSP) criticara la presentación de estas demandas, siete de estos empleados han asegurado que «no son personal de confianza que quiera aferrarse al puesto de trabajo sino personal laboral».

«Tras ser contratados laboralmente y cesados en nuestros puestos de trabajo sin indemnización alguna tras años de antigüedad, hemos decidido de forma individual demandar por despido improcedente, acción a la que todo trabajador tiene derecho si se siente perjudicado, sostienen en una nota.

Las reclamaciones se han realizado de forma individual, «sin que exista un plan apoyado por el PP, como se ha venido manifestando».

Los despedidos han mostrado su sorpresa por las acusaciones del equipo de gobierno actual y han recordado que el alcalde, José Bernal, «también solicitó su indemnización al dejar de ser parlamentario andaluz, reconociendo así su derecho a percibir la compensación al trabajo realizado, el mismo derecho que nos acoge actualmente a los actuales demandantes».