­La Fiscalía de Málaga pide en su escrito de conclusiones provisionales nueve años de cárcel para un hombre acusado de matar a su compañero de piso en Marbella el 24 de diciembre de 2013. Se da la circunstancia de que el ministerio fiscal considera que concurre la atenuante de legítima defensa, pues durante el transcurso de la discusión el fallecido fue el primero en sacar un cuchillo de cocina de 17 centímetros. Cuando éste estaba encima del acusado, tras caer al suelo, el segundo le clavó en el cuello «de forma desproporcionada» unas tijeras seccionándole la arteria tiroidea.

El juicio oral contra este hombre arranca hoy en la Sala del Jurado de la Audiencia Provincial de Málaga. Según consta en la calificación fiscal, el procesado, de 29 años y con antecedentes penales no computables, estaba en la Nochebuena de 2013 en la vivienda que compartía con el perjudicado, ubicada en el Camino del Potril de Marbella.

Así, cuando comían llegaron a discutir ese mediodía por asuntos relacionados con la convivencia. A las seis y media de la tarde, el procesado salió de la casa al camino rural donde estaba su compañero en actitud tranquila «para recriminarle su conducta anterior, portando unas tijeras de 21 centímetros».

En ese instante, se enzarzaron «en una acalorada discusión en la que el perjudicado sacó un cuchillo de 17 centímetros de hoja que llevaba encima, llegando a golpearse mutuamente y caer al suelo». De esa forma, el fallecido estaba sobre el acusado y éste, con ánimo de quitarle la vida y «de forma desproporcionada, para echarlo de encima, le clavó con gran fuerza las tijeras en el lado derecho del cuello». El agredido le pinchó levemente en el tórax, relata el acusador público.

Debido a la agresión, el perjudicado sufrió la sección completa de la arteria tiroidea superior, dijeron los forenses, lo que le ocasionó una hemorragia masiva. Falleció a las cuatro y media de la tarde del 10 de enero de 2014 en el Hospital Costa del Sol de Marbella por «muerte cerebral por encefalopatía anóxica severa». Como consecuencia de la agresión, el encausado fue diagnosticado de herida inciso-punzante de cuatro a seis centímetros sobre el tórax, pero su vida no corrió peligro.