El Ayuntamiento de Marbella optará a una subvención de 15 millones de euros que concede la Unión Europea para mejorar la sostenibilidad de las ciudades, según anunció ayer martes el portavoz municipal, Javier Porcuna.

El Consistorio presentará el plan «Marbella Modelo de Ciudad Sostenible del Mediterráneo», con el que intentará hacerse con los fondos Feder de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) con la que la UE fomentará aspectos como el medio ambiente, climáticos, económicos, sociales y demográficos en zonas urbanas, entre este año y 2022, según explicó ayer Javier Porcuna.

El portavoz municipal es el responsable de la Delegación de Proyectos Estratégicos, instancia que ha coordinado la presentación a esta convocatoria.

El plan local, en el que el Ayuntamiento ha invertido 45 días, se divide en los proyectos de Administración Electrónica y de Smart City­ -ciudad inteligente-, para el que el Consistorio solicita unos 2,8 millones de euros; Eficiencia Energética y Renovables, para el que se prevé una dotación de 4,6 millones de euros; Patrimonio Cultural, Medio Ambiente y Residuos, con seis millones; y Regeneración Económica y Social de Zonas Desfavorecidas, con 5,2 millones.

«La UE elige, no tanto los proyectos, como sucedía antes, sino la estrategia en su conjunto. Por ello, valora especialmente la capacidad de esta estrategia para garantizar un desarrollo integrado del área urbana», explicó Porcuna.

El Ayuntamiento aportaría una cantidad equivalente al 20 por ciento de la cuantía de la ayuda, unos 3,5 millones de euros. Los presupuestos de 2016 recogerán una previsión destinada a pagar parte de la participación en el caso de que el plan local resultara elegido.

«Queremos favorecer especialmente la creación de un sistema de atención al ciudadano y de una ciudad inteligente, además de acercar al ciudadano a la administración electrónica», dijo el portavoz.

Por otra parte, Javier Porcuna anunció que dos cargos de confianza contratados por el anterior gobierno local, del PP, que recurrieron sus despidos ante los tribunales, han llegado a un acuerdo con el Consistorio y renuncian a solicitar su reintegración a cambio de siete días por año trabajado.