El Ayuntamiento de Marbella ha rendido homenaje a título póstumo al guitarrista Enrique Cortés mediante la colocación de una placa en la calle Valdés.

Cortés, natural de Campillos, llegó a Marbella en 1961, se enamoró de la ciudad y se quedó a vivir en ella, según recordó el alcalde de la ciudad, José Bernal, durante el descubrimiento de la placa.

Enrique Cortés paseó su arte con la guitarra con importantes artistas como Canaleja, Adelfa Soto o el grupo Los Paquiros, con el que estuvo nueve años. Durante su vida profesional grabó dos discos Aires de Marbella y Enrique Cortés y actuó en las principales salas de fiesta de la ciudad, como el Tablao Fiesta o el Boquerón de Plata.

Su hijo Miguel Cortés ha destacado su pasión por la música, creando un estilo propio, y los paseos que le encantaba dar por Marbella, además de su labor para con los más necesitados.