­El Ayuntamiento de Marbella acordó este martes cerrar el vertedero de Huerta del Peñón, cercano a la nave de servicios operativos en la carretera de Ojén. Se trata de unas instalaciones que llevan «casi dos décadas operando de forma irregular y sin cumplir las normativas medioambientales», según aseguró el edil de Sostenibilidad, Miguel Díaz.

La actividad que ha desarrollado este vertedero desde 1998 «es contraria a la normativa medioambiental». Díaz también recalcó que el recinto «no cuenta ni con la autorización ambiental necesaria ni con el permiso administrativo para el tratamiento de residuos por lo que la medida defiende por un lado la legalidad y, por otro, los valores sostenibles».

Por ello, la junta local de gobierno cerrará esta instalación en el plazo de un mes, proceso en el que lleva trabajando el propio Consistorio desde hace varios meses.

Tener la instalación abierta no sólo ha supuesto un problema medioambiental para Marbella, sino que según explicó Miguel Díaz, ha supuesto la provocado de varios procesos sancionadores por parte de la Junta de Andalucía. Todos los procedimientos han prescrito, según el concejal, salvo uno, que le supondría a Marbella un costo cercano a los dos millones de euros.

El edil de Sostenibilidad también recordó que el funcionamiento irregular de esta instalación «venía provocando incendios y emisiones de gases, principalmente por el vertido de muebles cuando es un vertedero destinado a material inerte como escombros de obras».

De hecho, en el año 2013 ya se produjo un incendio que afectó a parte de las instalaciones de la planta y de los residuos que allí tenían almacenados.

La Delegación de Urbanismo reservará en el futuro PGOU suelos en los que construir un vertedero alternativo, según Díaz, quien añadió que el coste del sellado de la instalación ronda los dos millones de euros, dinero que el Gobierno local tratará de obtener a través de Fondos Feder.

La decisión de cerrar el vertedero no afectará a la recogida de los residuos ya que, según Díaz, estos se trasladarán a una planta de tratamiento que la concesionaria del servicio tiene en Casares tras un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, titular de la competencia.

Asimismo, el Consistorio marbellí impulsará la construcción de puntos limpios, de los que el municipio carece, en los que depositar restos orgánicos, como los de podas.