Ya ha pasado un año desde que el futbolista sevillano del Real Madrid Sergio Ramos apareciera por las instalaciones del Francisco Norte de Marbella para inaugurar el parking subterráneo del que es propietario en los bajos de la plaza. Pero el problema llega en la parte de arriba, donde la empresa Gestora Mediterránea de Infraestructuras, perteneciente al jugador camero, construyó cuatro pistas de pádel, una pista polideportiva para tenis, baloncesto, balonmano y fútbol-sala y una pista de patinaje.

Estos equipamientos fueron recepcionados por el Consistorio marbellí el 23 de marzo de 2015, cuando todavía ostentaba la alcaldía Ángeles Muñoz. Aún así, fuentes municipales aseguran que todavía faltan por recepcionar de la empresa promotora diversas zonas del aparcamiento y de las calles que fueron adecentadas durante las obras de construcción.

Sin embargo, a las instalaciones actualmente sólo se les puede dar el uso en la actualidad de pasear entre ellas o de «hacer botellón», como ha denunciado el propio Partido Popular en algunas ocasiones, la última el pasado miércoles de voz de uno de sus ediles, Javier Mérida.

Ya en octubre de 2015, el nuevo equipo de gobierno anunció que iba a estudiar las deficiencias de las instalaciones. Fuentes de este equipo de gobierno aseguran que cuando se planteó el proyecto «no se contempló ninguna partida dirigida a la contratación de personal, bien vía gestión directa o indirecta, para el mantenimiento de esa instalación ni para mejoras o remodelación pese a las numerosas deficiencias».

Señalan también que en ese momento ya encontraron numerosas anomalías en la distribución de espacios, además de carecer de la eficiencia energética que exige la normativa de edificios públicos, al no contar con placas solares. El solar tiene una superficie de casi 10.000 metros cuadrados, de los cuales se han destinado 4.300 a dotaciones deportivas y 3.600 a zonas de recreo y paseo.

Por su parte, el alcalde, José Bernal, señala que quien tiene que aclarar por qué no está abierto es el Partido Popular. «Creo que estamos ante la primera instalación de Marbella que se inaugura y finalmente no termina abriendo», asegura el regidor marbellí.

«Las necesidades que tenemos para abrir las instalaciones son muchísimas y de un gran coste: habría que contratar a siete trabajadores, reformar la pista de fútbol sala para adecuarlo a la reglamentación y siempre con un informe de impacto medioambiental para conocer el impacto que podría causar el ruido en la zona», afirma Bernal. Junto a esto, afirma que también sería necesario realizar un refuerzo en el forjado del aparcamiento para que no ceda al haber peso en la superficie.

Como solución final, Bernal plantea un concurso público para asignar la explotación con el fin de que «aporte un beneficio de carácter educativo y social para la ciudad». Esto siempre se plantearía arreglando las deficiencias y con el informe de impacto acústico.

El proyecto fue sufragado por la empresa del jugador madridista y contó con una inversión de un millón y medio de euros, a lo que habría que sumar otro medio millón que la misma sociedad puso para la mejora de los viales del entorno del aparcamiento.

La zona deportiva cuenta con cuatro pistas de pádel -una de ellas con dos cristales rotos-, una pista polideportiva y una de patinaje. Estas dotaciones deportivas se completan con un edificio de servicio de 250 metros cuadrados que alberga los vestuarios, además de la zona infantil con divertimentos para los más pequeños.